El dicho “no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy” es un refrán muy popular que no siempre cumplimos al 100%. Aplazar se está convirtiendo en un hábito no muy bueno que deberíamos corregir.
Procrastinar es básicamente aplazar las tareas que tengas pendientes. Esta acción va en contra de la productividad e impide aprovechar el tiempo al máximo y el potencial de cada uno.
Existen ciertas estrategias que se pueden llevar a cabo para decir no a la procrastinación y a reducir los “para luego” ¿Quieres comenzar a ser más productivo? ¡Adelante!

• Crear rutinas. Las rutinas ayudan a crear hábitos o costumbres que se realizan de manera casi inconsciente. Puede parecer aburrido, pero repetir acciones todos los días hará que cojas el hábito y realices esa tarea sin pensarlo.
• Decir no. Saber qué puedes hacer y qué no es importante para no enfrascarte en tareas que solo te roben tiempo y no te dejen tiempo para lo realmente importante.

• Crear listas de tareas. Elaborar diferentes listas y tachar cuando termines una. Alguno te dirá que es la mejor sensación del mundo, pero aunque tú no lo creas te ayudará a saber qué tienes que hacer en cada momento y a no postergar demasiado las tareas. . Evitar distracciones. Parece obvio, pero al cabo del día sufrimos muchas distracciones que hacen que perdamos más tiempo del debido en tareas que no nos deberían llevar tanto tiempo.
• Saber en qué inviertes el tiempo. Conocer el tiempo que destinas a cada tarea es una manera de aprender a organizarse mejor. También es importante que gestiones el tiempo de tal manera que utilices tus momentos más lúcidos para las tareas que necesitan un mayor esfuerzo.
• Hacerlo público. Si es una tarea importante, a veces resulta mejor que se comparta con más gente, así te sentirás más responsable y te costará más trabajo aplazar la tarea.