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Después de un mes de octubre extremadamente caluroso, va siendo hora de preparar nuestras casas para el frío invierno. Para ello debemos comprobar que todo funciona correctamente: caldera, radiadores y demás sistemas de calefacción que tengamos. Realizar un mantenimiento adecuado de todos ellos es un requisito esencial para comenzar el invierno con buen pie.

Lo principal que debes hacer es una revisión de la caldera. Estas suelen realizarse por las compañías que te suministran el servicio y suele ser la empresa la que te avisa cuando llega el momento.
Una vez pasada la revisión, te toca hacer la puesta a punto en tu casa. Para ello hay que comprobar que los radiadores funcionan correctamente. Lo primero que tienes que hacer es purgar. Esta acción es muy sencilla, solo tienes que aflojar una válvula que permite que salga el aire y el agua que se ha acumulado durante estos meses. Lo mejor es que empieces por los que están más cerca de la caldera.
Limpiar los radiadores por fuera y no cubrirlos con telas o muebles hace que funcionen a su máximo rendimiento.
Comprueba que la caldera está a la presión correcta. Por lo general esta debe ser de 1,5 bares, aunque lo ideal es comprobar en las instrucciones la presión idónea. También está bien conocer la manera de meter agua en el circuito si se necesitase.
Por último, te recomendamos que si oyes ruidos en tu radiador realices una nueva purga, ya que pudo haber quedado una burbuja de aire. Si después de la purga el ruido persiste lo mejor es que avises a un especialista para que lo revise y determine su causa.
Siguiendo estas pequeñas comprobaciones lograremos que nuestra caldera funcione correctamente con la llegada del frío invierno, consumiendo la energía justa y, por tanto, reducir el coste económico.

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