Tu perro es tu mejor amigo, y no solo porque te adora con todos tus defectos. Además, te alegra la vida y actúa como soporte emocional.

Seguramente habrás escuchado en alguna ocasión que estos animales pueden ayudarte a combatir la depresión, así como a luchar contra la ansiedad. Se trata de tus mejores aliados cuando necesitas superar una etapa dura en tu vida. Una mascota ejerce de auténtica medicina contra el dolor.

Por qué los perros son un apoyo emocional

La solución ante las debacles emocionales tiene cuatro patas y está cubierta de pelo. Estas son las razones por las que tu perro te sirve de estímulo y motivación para que vuelvas a sonreír.

• Te permite dedicar tu atención hacia el cuidado de un ser que depende de ti. Esta responsabilidad sirve de terapia, puesto que consigue que canalices tu preocupación en él en lugar de en ese problema que te atormenta.
• No te juzga. De hecho, siempre va a verte como el ser más especial de su mundo. Eres el motivo por el que mueve la cola y por el que se siente feliz. ¿A quién no le conmueve que le quieran por encima de cualquier otra cosa?
• Logra que no te sientas solo, y para ello basta con ver cómo se pone cada vez que entras en casa. Los expertos aseguran que los perros son capaces de sentir cualquier dolor emocional que sufras. Cuando lo detecten, sabrán corresponderte con todo su cariño para que no te veas desamparado.

Qué son los perros ESA

Como ves, el rol de los perros va mucho más allá del de ser mascotas o animales de compañía. Aparte de resultar determinantes para hacerte reír cada vez que estás triste, un perro puede ser lo que se denomina un ESA: Emotional Support Animal o Animal de Soporte Emocional.

Los canes que así se consideran están indicados por terapeutas o psiquiatras para tranquilizar y calmar a personas que sufren depresión o ansiedad, pero también para aquellas diagnosticadas con trastornos como la bipolaridad, síndrome de Asperger o autismo. Lo mismo podemos decir de los pacientes con estrés postraumático o con desórdenes de personalidad.

No se trata de perros de servicio, como los perros guía, porque no se entrenan para desarrollar una tarea concreta. Tampoco son necesarios para que sus dueños se desenvuelvan con eficacia en el día a día. Hablamos de canes que ejercen de apoyo emocional al mostrar un comportamiento amigable y tranquilizador. Los más recomendados por los terapeutas suelen corresponder a razas medianas o pequeñas.

Los perros, además, son los mejores aliados frente a la tristeza, el sedentarismo y los pensamientos negativos que merodean por tu mente, ya se trate de tu mascota o de perros de apoyo emocional indicados por terapeutas para tratar determinados trastornos.