Hace unos meses hablamos de las causas del estrés en los perros y gatos, ahora queremos centrarnos en los síntomas que pueden provocarlo en los gatos. El estrés felino existe y puede afectar a tu gato sin que te des cuenta.

Para ayudarte con este tema es importante saber qué síntomas son los que pueden manifestar los gatos para que seas consciente de ellos e identificarlos a tiempo.

Síntomas

Cada gato es diferente y cada uno gestionará los sucesos estresantes a su manera, pero existen síntomas similares que pueden llegar a manifestar la mayoría de los felinos en este tipo de situaciones.

Físicos

Los síntomas físicos pueden ir desde enfermedades a otro tipo de problemas como:

• Asma bronquial.
• Cistitis.
• Colitis.
• Alopecia.
• Hipersensibilidad.
• Aumento de las infecciones víricas.

Conductuales

Los cambios en el comportamiento de nuestra mascota nos pueden ayudar a descubrir si se trata de un problema derivado del estrés. Los cambios más habituales en ellos son:

• Aumento de la agresividad.
• Ansiedad.
• Asustadizo.
• Comportamientos compulsivos.
• Trastornos en la alimentación.
• Marcaje con uñas.
• Hiperactividad.

Tratamiento

Si has descubierto que tu gato tiene estrés, ahora debes averiguar qué lo causa.

Un primer paso es acudir a la consulta del veterinario para descartar que los síntomas no sean debidos a otra causa. Una vez hayas descartado cualquier enfermedad, es hora de ayudar al felino a superar su estrés. 

Existen ciertos pasos que puedes adoptar para solucionar el problema del estrés.

• Analiza el entorno: si hay un miembro nuevo en la familia puede ser motivo de estrés para tu gato o si el comportamiento de terceros ha cambiado con respecto a él. Si detectas que hay problemas con otro animal, sepáralos durante un tiempo.
• Relajación: es necesario que se cree un entorno tranquilo y relajado que no fomente el estrés en nuestro animal. Como bien sabrás, a los gatos les encantan los mimos, así que busca un lugar tranquilo y dedícale un tiempo a tu mascota para mostrarle tu cariño.
• Ejercicio: en los momentos en los que veas a tu gato más estresado intenta jugar con él. Con este simple gesto puedes resolver dos problemas a la vez. Por un lado, ayudas al felino a eliminar el exceso de energía que le provoca el estrés, y por otro lado, le ayudarás a crear una rutina de juegos nueva que le entretendrá.
• Feromonas: en algunos casos serán necesarias las terapias con feromonas. Esta sustancia ayuda al animal a sentirse calmado y más seguro en su entorno.
• Flores de Bach: Este remedio natural ayuda a combatir ansiedad y miedo.

Cómo prevenir el estrés

No hay nada mejor que la prevención. Antes de que el problema aflore puedes intentar atajar el brote de estrés de tu mascota con unos sencillos consejos.

• Adaptación al entorno: los gatos son animales muy sensibles a los cambios, ayúdale intentando ofrecerle un entorno de su agrado con lugares donde pueda descansar, alimentarse y jugar.
• Adaptación a otros miembros de la familia: la llegada de una nueva persona o animal a la casa puede ser causa de estrés. Introduce poco a poco al nuevo miembro y haz las presentaciones oportunas, ya que los dos deberán acostumbrarse el uno al otro.

Si tu gato se siente seguro y cómodo, será capaz de gestionar los cambios que aparezcan en su vida de una manera sana. Pero, ante cualquier situación nueva o anómala, no dudes en acudir a tu veterinario para consultar todas las dudas que te puedan surgir.