El vínculo entre un niño y su perro
Es algo muy habitual que los niños quieran una mascota cuando son pequeños, sobre todo un perro, su gran compañero de juegos que estará siempre ahí para él. Aunque no es el único gran beneficio de contar con una mascota desde la más tierna infancia.
Compartir la vida con un perro aporta a las personas y al animal muchas más ventajas que inconvenientes. Entre las más destacadas se encuentran:
- La mejora de la calidad de vida de las personas.
- La reducción del estrés.
- La disminución del índice de depresión.
Si nos referimos a los niños, además de los beneficios enumerados anteriormente, contar un perro a su lado les ayuda a ser más responsables y contribuye a su desarrollo educativo y social.
Cómo se adquiere el vínculo niño-mascota
Una manera de fomentar el vínculo niño-mascota es haciendo partícipe al niño de su cuidado. Está muy bien que los niños disfruten de los juegos con sus perros, pero también deben saber que tener un animal de compañía en la familia no es solo diversión.
Las responsabilidades que deben adquirir los niños deben ir en función de su edad. Adapta las diferentes tareas a los niños de la casa y acostúmbrales a que cuiden a diario de su animal con tareas tan sencillas como darles la comida, revisar que siempre tengan agua limpia, cepillarlos… A medida que los niños crezcan las responsabilidades deben ir en aumento, sacar a pasear, lavarlos, etc.
Gracias a estos cuidados se desarrollará un vínculo afectivo muy fuerte entre el niño y su mascota, que además de aprender a ser responsable y a cuidar de otra persona le ayudará en otros aspectos de su vida como son las relaciones con los demás y con uno mismo.
Durante la primera etapa de la relación niño-perro es importante que sea supervisada por un adulto para que pueda dirigir y comprobar si los comportamientos entre ambos son los adecuados.
Beneficios para el desarrollo de los niños
- Estimula el desarrollo psicomotor y del lenguaje.
- Aumenta la autoestima y la confianza en los niños.
- Mejora la comunicación no verbal.
- Aprenden a relacionarse con los demás.
- Adquieren responsabilidades.
Si estas pensado aumentar la familia e incorporar un perro, debes ser consciente de las responsabilidades que conlleva para todos los miembros. Al final, un perro es parte de la familia, por lo que la decisión de tener uno debe ser unánime.
Antes de comprar, echa un vistazo a la opción de la adopción. Cientos de animales que se han quedado sin hogar te están esperando para formar parte de tu familia.