Alimentos prebióticos y probióticos
Es bastante habitual oír hablar de alimentos probióticos y prebióticos, pero ¿sabes exactamente a qué se refieren? Estos dos tipos de alimentos tienen en común que ayudan al mantenimiento y a la protección de la flora intestinal, aunque no son lo mismo. ¿Conoces las diferencias que existen entre uno y otro?
Probióticos
Qué son
Cuando hablamos de alimentos probióticos nos referimos a aquellos que están compuestos por bacterias y microorganismos que estimulan los jugos digestivos y las enzimas naturales que ayudan a conseguir una correcta digestión.
Entre los probióticos más habituales nos encontramos con dos tipos de bacterias, las bifidobacterias y los lactobacilos.
Qué alimentos los contiene
En general los alimentos que suelen contener este tipo de bacterias están en la leche fermentada y en los yogures, aunque también hay otros alimentos que pueden contener microorganismos probióticos.
- Yogures.
- Leches fermentadas.
Vegetales fermentados como:
- Aceitunas.
- Chucrut.
- Soja.
- Cereales.
Beneficios
- Prevención de diarreas por virus, bacterias o antibióticos.
- Estimula el sistema inmunológico.
- Previene la gastroenteritis aguda.
- Previene el estreñimiento.
- Ayuda contra la distensión abdominal.
Prebióticos
Qué son
Los alimentos prebióticos, en cambio, son hidratos de carbono no digeribles que ayudan a la estimulación del aumento de las bacterias intestinales beneficiosas del colon.
La función de los prebióticos es estimular el sistema inmunitario. Además ayudan a absorber el calcio y el magnesio.
Qué alimentos los contiene
Los prebióticos están presentes de manera natural en la leche materna, algunos vegetales y frutas. Algunos de ellos son:
- Alcachofas.
- Ajo.
- Cebolla.
- Puerro.
- Espárrago.
También los puedes encontrar en otros alimentos como:
- Trigo.
- Avena.
- Cebada.
- Legumbres.
- Patatas.
Beneficios
- Estimulación selectiva de bacterias benéficas.
- Mejora la absorción de calcio.
- Estimula el sistema inmune.
Consejos
Los alimentos prebióticos y probióticos están recomendados como parte de una dieta equilibrada y de un estilo de vida saludable. No son en sí una dieta, por lo que no pueden sustituir a ningún alimento.
Están aconsejados para mejorar el funcionamiento de la flora bacteriana. Por lo que en épocas de alimentación incorrecta, terapias con medicación de manera prolongada en el tiempo o épocas de estrés, este tipo de alimentos están recomendados como refuerzo alimenticio.
Su consumo ayuda a mejorar la salud y puede resultar especialmente beneficioso para grupos de población con necesidades nutricionales especiales, véase niños o embarazadas.
Para conocer cómo puede ayudarte en tu dieta, lo mejor es que consultes con un especialista médico que pueda asesorarte de manera profesional en la materia.