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La música forma parte de nuestra vida y de nuestro día a día. Piensa algún día en el que no hayas escuchado ninguna sintonía o canción.

¿A qué es imposible?
Y es que la música es parte de nosotros. Por eso, te contamos en este post cómo nos afecta y nos ayuda, incluso antes de nacer.

La música, sinónimo de emociones

La infancia es una de las etapas de la vida de mayor aprendizaje. Los estímulos que proporcionamos a los niños y bebés son absorbidos como una esponja. Por ello, empezar desde muy pequeños a estimular estas capacidades es sumamente importante. ¡Y cuanto antes, mejor!

La música proporciona estímulos que aumentarán su desarrollo cognitivo y emocional, también desde el vientre. Este estímulo quedará fijado en la memoria del niño creando un vínculo de cuidado, tranquilidad o seguridad entre la madre y el bebé.

¿Cómo reacciona el bebé?

Aunque el bebé está rodeado del líquido amniótico, el útero o los tejidos alrededor del abdomen, sí que pueden percibir estímulos del exterior aunque de manera distorsionada.

Cuando la madre coloca unos cascos en su vientre (suele ser la forma más habitual), el feto percibe de manera nítida las diferentes ondas sonoras. A través de varios estudios se ha comprobado cómo el bebé al percibir estas ondas, gesticula: abre la boca o en ocasiones saca la lengua. Esto se debe a que la música activa diferentes circuitos en el cerebro relacionados con la comunicación y el lenguaje, como si estuviese vocalizando. 

Estos son los beneficios

  • Estimula ciertas áreas cerebrales.
  • Estimula la frecuencia cardiaca.
  • Produce endorfinas en la madre y en el bebé. Lo que lleva a una sensación de bienestar y relajación para ambos.
  • Muchos niños son menos llorones al nacer.

¿Qué tipo de música es la ideal?

El “Efecto Mozart” es muy conocido por aumentar las defensas y fortalecer la capacidad neurológica de los bebés, simplemente por el sonido de las composiciones. Puedes probar con diferentes estilos musicales, aquí te dejamos algunos:

  • De relajación. Piensa en la música que más te ayude a relajarte y también lo hará con tu bebé. Existen infinidad de bandas sonoras o música ambiental que os pueden ayudar.
  • Para las capacidades neuronales. La música clásica es una de las mejores opciones desde Vivaldi hasta Mozart, pasando por Beethoven. ¡Escoge tu favorito!
  • De alegría. Los Beatles, Abba, Beyoncé… Canciones llenas de energía para motivaros.

Un último consejo. Los expertos recomiendan poner música a tu bebé sobre todo a las últimas horas de la tarde o por la noche, así será más fácil para ambos relajaros al final del día.

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