¿Cansado? Puedes estar sufriendo astenia otoñal
Ahora que ya se empieza a notar la llegada del otoño a prácticamente toda la península, aparecen los primeros síntomas de la astenia otoñal, que no es más que un cambio de biorritmo que afecta a nuestro organismo.
Causas
En el otoño, al igual que en primavera, muchas personas sufren cansancio y/o apatía sin motivo aparente y ¿por qué? Pues básicamente se debe al cambio de estación.
Con la llegada del otoño los días se hacen más cortos, por lo que nuestro organismo recibe menos horas de luz, lo que implica un descenso en la vitamina E que nos aporta el sol. Además, aumenta la melatonina en nuestro organismo que es la hormona encargada de regular el sueño. Con menos horas de luz, nuestro organismo produce menos serototina y más melatonina, por lo que tendremos una sensación mayor de sueño y cansancio.
Duración
Una buena noticia es que la astenia otoñal dura una media de entre 15 días y un mes. En función de lo que tarde nuestro cuerpo en acostumbrarse a los nuevos biorritmos.
Si por algún motivo esta fatiga dura más de un mes, debes acudir al médico para que te realice análisis y pruebas, ya que se puede deber a otras enfermedades que no tengan nada que ver con el cambio de estación, como puede ser la anemia o el hipotiroidismo.
Síntomas
Identificar la astenia otoñal puede ser muy sencillo, puesto que los síntomas que presentan las personas son bastante parecidos:
- Agotamiento sin necesidad de realizar esfuerzo previo.
- Somnolencia.
- Estado de ánimo bajo.
- Dolor de cabeza (en ocasiones).
- Dificultad para concentrarse (en ocasiones).
Mejorar los síntomas
Poco a poco los síntomas irán desapareciendo por sí solos, pero si quieres acelerar el proceso puedes poner en práctica algunos consejos.
Ajustar las horas de sueño
En estos días tendrás más sueño del habitual, pero es importante que controles las horas y regules el sueño. Intenta dormir unas 8 horas al día y, a poder ser, siempre en el mismo horario.
Otro consejo es dormir a oscuras para producir más melatonina y ayudar a inducir el sueño. Intenta evitar también el uso de dispositivos móviles justo antes de ir a la cama. Su luz retrasa la conciliación del sueño.
Realizar ejercicio
El ejercicio es bueno para todo en su justa medida y para la astenia no podía ser menos. Al realizar deporte el organismo segrega endorfinas que ayudarán a combatir la apatía que caracteriza la astenia. Además, estarás ayudando a vencer el cansancio.
No dejes de tomar el sol
La reducción de las horas de sol es la principal causa de la astenia. Intenta tomar unos 10 minutos de sol al día para recargar las pilas.
Ver el lado positivo
Apatía, cansancio, agotamiento… y si le sumamos estrés, agobio del día a día… Todo contribuye a empeorar los síntomas de la astenia, así que intenta ver el lado bueno de las cosas y mantén una actitud positiva.
Si lo necesitas, puedes probar con técnicas de relajación o deportes como el Yoga o el Pilates.
Cuida a alimentación
La alimentación, junto con el ejercicio, es un pilar fundamental para llevar una vida equilibrada. En esta época del año trata de comer de manera saludable e intenta incorporar a tu dieta ciertos alimentos que contengan los siguientes nutrientes:
- Hierro: la falta de hierro provoca cansancio, mareos y falta de concentración.
- Vitaminas: no te olvides de consumir alimentos ricos en vitaminas A, C, E y B6. Las tres primeras las puedes encontrar en frutas, verduras y hortalizas. Mientras que la B6 está en el pescado azul, frutos secos, legumbres y cereales integrales.
- Triptófano: es un aminoácido clave en la producción de serotonina que solo se encuentra en alimentos como huevos, lácteos, pescados, carnes, frutos secos y ciertas frutas como el plátano, la piña o el aguacate.