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Cuidar la piel es importante durante todo el año, pero después del verano coge mayor importancia al haber sufrido más agresiones durante esta época: sol, salitre o cloro son algunas de ellas. Una vez que haya pasado el periodo estival, se debe ayudar a la piel a regenerarse y a mantenerse hidratada.

Problemas tras el verano

El principal problema al que se enfrenta nuestra piel después del verano es la deshidratación. Durante estos meses la piel pierde humedad debido a los efectos del sol, cloro y salitre. La pérdida de humedad provoca arrugas, líneas de expresión y otros signos de envejecimiento como manchas en la piel.
Para prevenir todos estos problemas, basta con seguir una rutina diaria de cuidado, tanto facial como corporal.

Consejos

  • Hidratación 

Es evidente, pero muchas veces no la hidratamos como es necesario. Lo ideal sería que la piel se hidratase por la mañana y por la noche antes de acostarse. Antes de hidratarla límpiala en profundidad y justo después, aplica una crema hidratante, aceite o sérum.

  • Cuídate por dentro 

No solo debes hidratar la piel desde fuera. Lo que comes influye directamente en cómo se verá la piel. Apagada, sin brillo y con imperfecciones puede ser debido a una mala alimentación.
Presta atención a los alimentos que consumes. Procura que sean naturales y que contengan la mayor cantidad posible de nutrientes. Olvídate de tanto exceso del verano y vuelve a tu rutina habitual.
Bebe dos litros de agua al día para mantener una piel brillante y sana.

  • Protección solar 

Aunque haya terminado el verano, no quiere decir que los rayos solares no puedan afectar a tu piel. Utiliza durante todo el año cremas que contengan un factor de protección solar. De esta manera ayudarás a mantener una piel joven y sin manchas por más tiempo.

  • Exfoliación 

Los tratamientos de exfoliación ayudan a eliminar las células muertas de la piel. Aunque debes tener en cuenta que suele ser abrasivo, por lo que lo recomendable es no abusar de ellos y utilizar productos suaves.
La exfoliación debe ser antes de hidratar la piel. Nunca al revés.

  • Revisión de lunares y manchas 

Es algo muy habitual en muchas personas que durante el verano aparezcan lunares, pecas y manchas debido al sol. Si observas algo diferente o fuera de lo normal, lo conveniente es acudir al médico para realizar una revisión y tener un diagnóstico adecuado.

Un último consejo

Que se termine el verano no quiere decir que tengas que decir adiós al bronceado. Intenta prolongarlo cuidando la piel. ¿Cómo? Muy sencillo: exfoliación, hidratación y alimentación.
Sigue estos tres pasos y podrás disfrutar de un bronceado saludable durante más tiempo. Lo primero es exfoliar la piel para eliminar impurezas y células muertas. Sigue con una buena hidratación para mantener la piel radiante y luminosa. Por último, pero no por ello menos importante, cuida lo que comes. Añade a tu dieta alimentos ricos en betacarotenos, Vitamina C y antioxidantes.

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