Llevar una alimentación equilibrada en verano no siempre es fácil, normalmente cuando estamos de vacaciones no queremos perder tiempo en cocinar. Hay distintas maneras de hacer comidas rápidas saludables, pero la mejor para el verano son las ensaladas.
Las ensaladas son saludables, rápidas de hacer y frescas para combatir el calor. Os contamos tres recetas tan distintas entre sí que demuestran que comer ensalada no es sinónimo de aburrimiento.

Ensalada de aguacate, mango y fresas

Perfecta para comer un día de calor antes de ir a la playa. Sus ingredientes son:

•         Dos aguacates.
•         Un mango.
•         Cinco o seis fresas.
•         Hojas de lechuga

Para prepararla solo necesitas unos minutos. Prepara la cama con las hojas de lechuga que has elegido, corta el aguacate y las fresas en láminas y colócalos en la ensalada. Por último, cortamos el mango en taquitos lo incluimos, aliñamos la ensalada y ya estaría lista.

Ensalada de garbanzos y hortalizas

En verano no es muy habitual hacer guisos por lo que preparar ensaladas de legumbres es muy buena opción para incorporar este grupo de alimentos en nuestras comidas de verano. Se pueden utilizar lentejas o alubias, pero en esta ocasión usaremos garbanzos.
Para preparar esta ensalada podemos emplear garbanzos precocidos que nos evita tiempo de más en la cocina. Lo mejor es mezclarlos con distintos tipos de hortalizas según nuestros gustos, como por ejemplo pimiento verde, tomate y cebolla. El paso final sería aliñarlo como una ensalada de lechuga tradicional.

Ensalada de pasta

Si lo que quieres es una ensalada que te de energía, sea saciante y además puedas llevarte a la playa, ya que se conserva muy bien, tienes que elegir la ensalada de pasta. Aunque hay mil formas de realizar estos tipos de ensalada, la más común es la ensalada de pasta y atún. Te contamos cómo prepararla:

•         250 gramos de pasta
•         200 gramos de jamón de york
•         1 lata de atún
•         1 lata de maíz dulce
•         2 huevos

Comenzamos cociendo la pasta y los huevos, cuando la pasta esté al dente es mejor que no lavarla con agua fría, como estamos acostumbrados, lo mejor será echar un poco de aceite para que no se pegue. Cuando se enfríen la pasta y los huevos lo mezclaremos con el resto de ingredientes y echaremos sal y aceite.
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