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Hoy, 5 de junio, es el Día Mundial del Medio Ambiente, una fecha señalada que nos recuerda la importancia de cuidar de nuestro planeta para proteger la salud y prosperidad de nuestras sociedades. 
El tema central de este año es la biodiversidad. Una cuestión especialmente importante en este contexto en el que la pandemia nos ha demostrado nuestra relación y dependencia de los ecosistemas naturales y animales que nos rodean. 
Como nota positiva, el confinamiento nos ha permitido dar un respiro a nuestra tierra tras un año en el que el reto del cambio climático se ha hecho más evidente que nunca. La paralización de la actividad y de los desplazamientos diarios ha permitido reducir la contaminación un 58% en toda España durante marzo y abril. 
Pero lo cierto es que este alivio es solo momentáneo y no contribuye a luchar contra la emergencia climática. Para conseguirlo, necesitamos cambios más profundos que permitan el progreso social y económico, respetando los límites del planeta.

La emergencia climática amenaza nuestra salud 

Como afirman desde la ONU, «la biodiversidad es la base que sustenta toda la vida en la tierra y debajo del agua. Tiene relación con todos los aspectos de la salud humana. Proporciona agua y aire limpios, alimentos nutritivos, conocimiento científico y fuentes de medicamentos, resistencia a enfermedades naturales y mitigación del cambio climático. Cambiar o eliminar un elemento en esta intrincada red afecta todo el sistema de vida y puede producir consecuencias negativas».
En la próxima década, como consecuencia de la actividad humana y como efecto inmediato de la emergencia climática, una de cada cuatro especies conocidas podría extinguirse, alterando el equilibrio de la naturaleza y amenazando de forma directa a la salud y bienestar de las personas en todo el mundo. Además, la crisis sanitaria global provocada por el COVID-19 pone en evidencia las consecuencias negativas y los riesgos del impacto humano.
En este sentido, desde el Grupo Santalucía continuamos con nuestro compromiso con la protección del planeta, para una mejora de la salud ambiental y también humana, especialmente después de la pandemia, y con nuestra contribución a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030, en especial con el ODS 13, Acción por el clima, uno de los objetivos prioritarios del Grupo por el impacto directo de la emergencia climática en nuestra actividad. 

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