Todos sabemos que para llevar un estilo de vida saludable y conservar nuestro cuerpo sano por más tiempo debemos cumplir con varias reglas: alimentación sana, realizar ejercicio y descansar un mínimo de 7 horas al día. Pero, no basta solo con esto, hay una cuarta pata en esta ecuación. ¿Sabes de qué te hablamos? Efectivamente, la felicidad y las emociones.
Seguro que piensas que suena muy bonito, pero que esta afirmación no debe tener ninguna base científica. Pues lo cierto es que sí la tiene y la felicidad y el estado mental influyen más en nuestro organismo de lo que piensas.
Para empezar, queremos citar a un doctor con más de 26 años de experiencia que afirma que los pensamientos y el estado mental pueden influir tanto positiva como negativamente. Nos referimos a Mario Alonso Puig. Según el doctor, los sentimientos y emociones de cada uno activan diferentes zonas del cerebro que pueden ayudar a nuestra salud o, por el contrario, empeorarla. Al fin y al cabo, nuestro cerebro es el motor de nuestro organismo.

 
Aunque el doctor Alonso Puig no es el único que afirma que el estado emocional de las personas puede ayudar a la salud de cada uno. La científica Elizabeth Blackburn, ganadora del Premio Nobel de Medicina en 2009, descubrió que en nuestro ADN existe una sustancia conocida como telomerasa, una enzima que ayuda a mantener jóvenes las células.
Se sabe que, los extremos de los cromosomas tienen una especie de capuchones que los protegen llamados telomeros. Pues bien, gracias a esta brillante científica y a un estudio que realizó, se sabe que personas que tenían los telómeros muy cortos -lo que implica una vida menos larga- cuando se juntaron con otras personas en su misma situación y compartieron experiencias y vivencias, los telómeros volvieron a estirarse, lo que implica un rejuvenecimiento del cromosoma.
Toda esta explicación viene a indicarnos que al final las personas somos seres sociales y como tal nos debemos relacionar entre nosotros. Sentirse querido, comprendido y arropado por tus seres queridos hará que tu organismo reaccione mejor ante posibles ataques de virus, bacterias y cualquier tipo de enfermedad.

Un consejo

Si quieres mejorar la salud, además de realizar las actividades que ya sabes como alimentarse bien, mantener el cuerpo activo y descansar correctamente, debes aprender a gestionar las emociones.
Controlar las emociones y saber gestionarlas no solo te ayudará a mejorar tu salud, sino que también, te puede ayudar a enfrentarte a diferentes situaciones en la vida: momentos de tensión en el trabajo, situaciones críticas, momentos difíciles… Todos ellos serán más llevaderos si sabes gestionar las emociones.