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Mantener una memoria ágil y en forma es una de las preocupaciones que nos empiezan a rondar en la cabeza a medida que cumplimos años. Si este es tu caso, lo que debes hacer es ejercitar el cerebro y entrenarlo día a día.

Tipos de entrenamientos

Existen diferentes tipos de memoria y cada una debe ser entrenada de manera particular. Entre todas ellas podemos destacar:

  • Visual: Para recordar diferente tipo de cosas se utilizan el código visual y el verbal. En el visual el cerebro trabaja recordando primero las formas.
  • Auditiva: Conocida también como ecoica. Gracias a ella se distinguen tonos de voz, sonidos, e incluso, emociones.
  • De trabajo: También se conoce como memoria operativa y permite realizar acciones que requieran de varios pasos. Este tipo de memoria es la que utiliza cuando se realizan tareas como cocinar o leer.
  • Semántica: Incluye las palabras, los conocimientos y datos de cultura general.
  • Fotográfica: La memoria eidética es en la que se quedan grabadas instantáneas fotográficas con el más mínimo detalle.
  • A largo plazo: La memoria a largo plazo o duradera es en la que quedan archivadas diferentes tipos de información de manera semipermanente.
  • A corto plazo: Retiene información en breves periodos de tiempo.

Ejercicios para mejorar la memoria

  1. Cambia la rutina de vez en cuando para despertar tu cerebro y obligarlo a que se fije en lo que le rodea.
  2. Entrena con juegos de memoria. Puedes probar a memorizar números de teléfono o alguna otra lista.
  3. Leer y escribir son rutinas que ayudan al cerebro a permanecer activo.
  4. Aprender cosas nuevas es siempre una buena forma de estar en plena forma.

Otros consejos

Si no quieres que tu memoria se resienta debes evitar el estrés y la ansiedad, ya que cuando el cuerpo está en este estado interfiere directamente en la memoria a corto plazo y en la transferencia de información a largo plazo.
Prueba a meditar, realizar ejercicio diario como el yoga o Pilates, y a llevar una vida saludable.
No se debe olvidar que para que el cerebro funcione correctamente, el sueño juega un papel fundamental. Durante las horas de vigilia nuestro organismo aprovecha este periodo para realizar diferentes conexiones imprescindibles para su correcto funcionamiento.
Y como guinda final, cuida la alimentación, que es el carburante que el cerebro necesita para trabajar adecuadamente. Productos ricos en omega-3 como las nueces,  elimina las grasas saturadas e incluye frutas y verduras que portan antioxidantes y vitaminas.

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