La importancia de la inteligencia emocional
Cuando hablamos de inteligencia casi siempre hacemos referencia a la capacidad de aprender y razonar de las personas. Pensamos en matemáticas, historia, filosofía o química, pero no en las habilidades sociales o en las emociones. ¡Gran error!
Las personas que son capaces de identificar las emociones y saben gestionarlas poseen inteligencia emocional. Un tipo de inteligencia que no nos enseñan en las escuelas, pero que es tan sumamente importante como el propio lenguaje.
Entonces bien, ¿qué es inteligencia emocional?, ¿cómo se adquiere? Y ¿qué importancia tiene en nuestra vida? Estas son algunas de las preguntas que responderemos hoy.
Qué se entiende por inteligencia emocional
Es difícil encontrar una definición sobre la inteligencia emocional. Algunos investigadores la definen como la capacidad de gestionar las propias emociones y reaccionar con los demás.
Cuál es su importancia
La cuestión radica en que las personas que carecen de inteligencia emocional o no poseen grandes conocimientos en esta materia, a lo largo de sus vidas tendrán más problemas para la resolución de conflictos, conocer las necesidades de los demás, ponerse en el lugar de otros (empatía) y saber gestionar las emociones para que no interrumpan sus vidas.
¿Puedo adquirirla?
Lo bueno de la inteligencia emocional es que si no la tienes muy desarrollada no es ningún problema, ya que se puede ir perfeccionando y mejorando a través de los años.
Para ser una persona con alta inteligencia emocional es importante que cumplas con estas 5 habilidades:
- Autocontrol. Piensa antes de hablar o de actuar, reflexiona y controla los impulsos. El autocontrol es clave para mejorar la inteligencia emocional.
- Autoconocimiento. Saber qué nos puede afectar y cómo para poder controlarlo.
- Automotivación. Ser capaz de motivarte cada día para ser mejor y focalizar las fuerzas en lo realmente importante.
- Empatía. Ser capaz de ponerse en el lugar de los demás, analizar sus emociones y gestos, pero también, ser capaz de ser objetivos para ayudar de la mejor manera sin dejarnos llevar por las emociones.
- Habilidades sociales. Es importante saber comunicar, tener paciencia, ser positivo…Gracias a las habilidades sociales somos capaces de desarrollarnos personal y profesionalmente.
Según Daniel Goleman, autor de “Inteligencia Emocional”: “La inteligencia emocional representa el 80 por ciento del éxito en la vida”.
Para mejorar este tipo de inteligencia puedes poner en práctica una serie de consejos y comportamientos que te ayudarán.
- Conocerse a sí mismo: si quieres mejorar esta inteligencia es importante que sepas identificar las emociones que sientes.
- Autocontrol: no te dejes llevar por las emociones.
- Optimismo: ser optimista te puede ayudar en más de una ocasión. Las personas que se enfrentan al mundo con positividad son capaces de resolver problemas y aprender de las situaciones complicadas.
- Empatizar: Identifica las emociones de los demás y actúa en consecuencia.
- Comunicarse: saber comunicarse de una forma eficaz es imprescindible. Ten en cuenta con quién hablas y adapta tu comunicación a cada persona.
- Asertividad: Expresar las opiniones y los sentimientos de manera adecuada, sin resultar ofensivo o agresivo con los demás.
- Motivarse: busca motivaciones en tu día a día para dar el 100% en todos tus objetivos.
Después de leer este artículo, ¿te consideras una persona inteligente emocionalmente hablando?