La importancia del desayuno, ¿mito o realidad?

¿Quién no ha escuchado esta frase? “el desayuno es la comida más importante del día” pero, ¿es verdad? ¿Realmente es tan importante lo que desayunamos? ¿Más que lo que comemos? Hoy intentaremos esclarecer estas preguntas y algunas más. ¡Atento!
El refranero español ya lo dice: “Desayuna como un rey, come como un príncipe y cena como un mendigo” ¿En qué se basa para hacer esta afirmación tan contundente?

¿Por qué es tan importante el desayuno? 

Lo primero que debemos saber es que durante el desayuno el cuerpo repone los niveles de glucosa, es decir, se carga de energía. Durante las horas de sueño los niveles de azúcar en sangre disminuyen y el cuerpo está casi sin energía para afrontar la jornada. Ingerir alimentos en el desayuno repone los niveles de azúcar en sangre.
Otro beneficio del desayuno es que según estudios de expertos en nutrición, las personas que desayunan tienden a llevar una dieta más equilibrada y sufren menos obesidad que las personas que se lo saltan.

¿Qué beneficios aporta la glucosa al organismo?

Para el cerebro es muy importante debido a que este se alimenta de glucosa, pero no tiene la capacidad de almacenarla, por lo que se debe reponer cada día.
Con los niveles de glucosa adecuados la concentración aumenta y mejora. El cerebro rendirá al 100% durante toda la jornada.
Si los músculos no tienen su dosis de glucosa, sentirás el cuerpo cansado y sin energía que te condicionará negativamente para afrontar las tareas a lo largo del día.
La glucosa es básica para nutrir al sistema nervioso, es el único alimento que reciben las neuronas. Con un consumo adecuado se obtiene un efecto tranquilizante.
Una cosa hay que dejar clara, que el cuerpo necesite glucosa para funcionar correctamente no quiere decir que tu alimentación se tenga que basar en dulces y bollería. Todo lo contrario. La glucosa está presente en diferentes alimentos saludables como son los alimentos ricos en almidones como el arroz o la patata, los ricos en proteínas y, cómo no, en las frutas y hortalizas. 

¿Cómo es un desayuno equilibrado?

Para aportar a nuestro organismo la energía que va a necesitar para gastar a lo largo del día, basta con incorporar estos alimentos al desayuno diario:

• Fruta. Ya sea en zumo o una pieza entera.
• Hidratos de carbono. Pan, cereales, galletas…si son integrales mucho mejor porque además aportará fibra al organismo.
• Lácteos. Leche, yogurt o queso, son algunas de las opciones para consumir estos productos en el desayuno.
• Proteínas. Si necesitas aportar una dosis extra de energía por las mañanas, lo mejor es añadir una dosis de proteínas al menú. Puedes probar con huevos, jamón o unas almendras.