Todavía nos queda mucho verano por delante, pero no está demás, adelantarnos e intentar cuidar nuestra piel después de estos meses de sol.

Por qué es importante cuidar la piel

La piel está en constante contacto con el exterior y sufre agresiones a diario: el frío, el calor o los gérmenes son algunos de los factores externos que pueden atacarla. Pero, no solo estos pueden agredir tu piel, también la contaminación, el tabaco o el estrés pueden influir negativamente en su aspecto.
Si a todo esto le añadimos que estamos a finales de agosto y llevas ya unos cuantos meses tomando el sol, tu piel necesita que la cuides. Por eso, queremos contarte unos cuidados básicos que deberías tener en cuenta en tu ritual de cuidado.

Hidratación

La piel necesita hidratación, como bien sabrás, está compuesta por un 70% de agua en la dermis y un 15% en la epidermis. Una buena formad de hidratar la piel de manera natural es con aloe vera o con aceites naturales como el de jojoba, argán o rosa mosqueta. Tanto el aloe como los aceites además de hidratar regeneran la piel.

Exfoliación

Exfoliar la piel para retirar la piel muerta es muy importante. La piel nueva es la que ayuda a proteger a nuestro cuerpo de todas las agresiones.
Las exfoliaciones deben de ser suaves y respetando la piel, ya que de no ser así se podrá dañar y perderá el equilibrio.

Revisiones

No debes olvidar las revisiones al dermatólogo, sobre todo, si eres propenso a que te salgan manchas, lunares o pecas. No está de más, que una vez al año acudas al médico para que realice una exploración rutinaria y vigile aquellos lunares o manchas que crean convenientes.
En conclusión, para proteger tu piel de las agresiones externas no hay nada mejor que tener una piel sana. Empieza hoy a cuidarla, tu salud te lo agradecerá.