El otoño es el momento perfecto para salir a dar un agradable paseo por el monte y aprovechar, si tienes los conocimientos, para recoger unas deliciosas setas.

Recomendaciones para recoger setas

Antes de nada, tienes que saber que no debes recoger o ingerir una seta que no conozcas. Recuerda que hay muchas que son muy parecidas y confundirse y comer una que no se debe puede ser muy peligroso. Siempre que quieras hacer una pequeña recolección acude acompañado de un experto que te oriente y te ayude a distinguir las setas venenosas de las que no lo son.
Otra dato interesante que debes tener en cuenta en la recolección es que es mejor evitar las bolsas de plástico, además de perjudiciales para el medio ambiente, no dejarán que las setas transpiren y se pudrirán antes. Utiliza cestas.
Un truco para colocarlas en la cesta es que debes ponerlas boca abajo, es decir, con el sombrero hacía la cesta. Este truco es para evitar que entre tierra entre las láminas de las setas y así, cuando llegues a casa no tendrás que lavarlas con excesiva agua y no perderán el aroma ni el sabor.

Beneficios de las setas

Además de estar deliciosas y ser un manjar, las setas tienen muchas propiedades beneficiosas para el organismo, entre los que podemos destacar:

• Poder nutricional: las setas son una gran fuente de vitaminas, además de aportar minerales. También, son fuente de energía pero con un escaso aporte calórico.
• Efecto saciante: son ricas en fibra soluble, por lo que producen una sensación de saciedad cuando se consumen. Aunque conviene consumirlas con precaución, ya que pueden producir pesadez.
• Fortalece los huesos: las setas contienen una sustancia conocida como ergosterol que con la acción del sol se convierte en vitamina D, favoreciendo la absorción del calcio y el fósforo.
• Fuente de proteínas: algunas setas contienen proteínas que se podrían equiparar a las de la carne, convirtiéndolas en un aliado perfecto para las dietas vegetarianas y veganas.

Trucos para cocinarlas

Una vez dichos los beneficios más importantes y algunos datos curiosos e importantes de su recolección, llega el momento que más vais a disfrutar, la preparación. Las setas pueden ser un plato delicioso si se sabe cocinar adecuadamente. Para ello, vamos a darte algunos trucos que quizás desconozcas y te vendrán muy bien.
No las laves en exceso. Como te decíamos antes, no conviene que las laves demasiado porque perderá su aroma y su sabor. En su lugar corta o raspa las zonas donde haya tierra adherida y con un cepillo y un trapo húmedo termina de limpiarlas.
Cada seta un tipo de cocción. Se pueden cocinar de mil y una maneras, pero lo mejor es que a cada tipo le des el punto que mejor les convenga. Por ejemplo:
Champiñones: perfectos para preparar en salteados.

1. Níscalos: a la parrilla o a la brasa.
2.  La amanita: puede consumirse cruda.
3. Las trompetas: bien cocinas, son perfectas para guisos y arroces.
4. Pie de cabra: soporta muy bien las cocciones largas.
5. Los rebozuelos: perfectas para revueltos o en tempura.

Si las vas a preparar a la plancha, evita que suelten demasiado líquido y se cuezan en su propio jugo.
Empieza a cocinarlas sin especias, añádelas más adelante.
Si tú tienes algún truco para cocinarlas, cuéntanoslo.