¿Has pensado en ser donante? No lo pienses y ¡hazlo!
Seguro que más de una vez has pensado en hacerte donante de órganos, de sangre o incluso de médula. Ayudar a los demás cuando lo necesitan es una de las mayores gratificaciones que puedes tener.
¿Cómo hacerse donante?
El primer contacto suele ser a través de la donación de sangre. Es la más conocida y la que suele darnos menos miedo. Para poder donar sangre tienes que pesar más de 50kg y no tener ninguna enfermedad contagiosa. El proceso de extracción es muy sencillo y rápido. Por lo general, se suele extraer unos 450cc de sangre por donación. Se recomienda que se done 3 o 4 veces al año para abastecer la demanda.
Si quieres saber más sobre la importancia de hacerte donante de sangre, te dejamos este enlace.
Además de sangre, también puedes donar médula ósea. Por norma general, solemos ser un poco más reticentes a este tipo de donaciones debido al desconocimiento. Para ser donante de médula se debe ser mayor de edad y no tener más de 55 años. Además, como en la sangre, se debe tener un peso mínimo de 50kg y un buen estado de salud. Si cumples con estos requisitos basta con apuntarse en el Registro de Donantes de Médula Ósea, REDMO, allí te harán una extracción de sangre para comprobar tu compatibilidad con la de algún paciente que esté en búsqueda de donante.
Existen varios métodos de donación de médula, los médicos te aconsejarán el más efectivo, pero tú como paciente tienes la última palabra. Si quieres saber más sobre este tipo de donaciones te dejamos este enlace con información.
Por último, vamos a hablar de la donación de órganos y tejidos. La decisión de hacerse donante en este caso la debe tomar la persona antes de morir si está en pleno uso de sus facultades. En el caso de menores o personas con tutor, deben ser estos quienes decidan si donar o no. Si tienes alguna consulta sobre la donación de órganos y tejidos te dejamos este enlace.
Recuerda que para ser donante de cualquier tipo deberás tener una buena salud. Por lo que es importante que lleves una vida sana y realices chequeos para comprobar tu estado de salud.
Desde aquí te animamos a que te informes sobre los distintos tipos de donación y te animes a dar el paso. Nunca se sabe a cuanta gente puedes ayudar.