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¿Alguna vez te ha pasado por la cabeza un “ya no puedo más” o “no sirvo para nada”? Este tipo de pensamientos automáticos y en muchas ocasiones irracionales, cuando van unidos a la falta de autoestima, pueden terminar desembocando en diferentes formas de depresión.
Lo más difícil consiste en aprender a identificarlos y conseguir sustituirlos por otros positivos. Estamos tan acostumbrados a ellos que algunos los aceptamos como válidos, sin pararnos a pensar el daño que pueden ocasionarnos.

Hoy, queremos brindarte algunas recomendaciones sencillas para contar con una buena aptitud frente a situaciones difíciles:

“Cuando cambias la forma en que miras las cosas, las cosas que miras, también cambian”

¿Una idea? Cuando uno de estos pensamientos te venga a la cabeza, coge lápiz y papel y anótalo cambiándolo por otro positivo. Este ejercicio te ayudará a ir renovando esos pensamientos por otros más realistas y sanos. Pequeños consejos, con grandes resultados:

  • Muévete 

La actividad física siempre ha sido una de las mejores opciones frente a la depresión. Activar la mente y el cerebro produce sensaciones que nos llenarán de emoción, dejando a un lado las preocupaciones o los pensamientos negativos.

  •  Desarrolla tu autoestima 

La autoestima se basa en una buena valoración de nosotros mismos, de ser autocríticos y de tolerar nuestros defectos. Si conseguimos que la visión de nosotros mismos cambie, nuestra referencia respecto al exterior mejorará.

  •  Amplia tu asertividad 

La asertividad es la capacidad de defenderse frente a presiones o abusos, de una manera pacífica. Saber decir no, y tomar nuestras propias decisiones, nos da una independencia con la que ganaremos seguridad.

  •  Aprender a solucionar los problemas 

Se trata de esa capacidad en la que aprendemos a valorar de una forma correcta los pros y los contras de una situación. Y a saber reaccionar frente a ellos, sin esquivarlos y sin excusas.

  • Aumenta tu inteligencia emocional 

Tener una buena capacidad de autocontrol frente a diferentes estados emocionales puede ayudarte y mucho a lo largo de la vida. Saber reaccionar frente a emociones, aunque sean negativas, te ayudará a no sentirte desbordado en determinadas situaciones.

  • Afronta situaciones 

Huir de ciertas situaciones, puede evitarnos a corto plazo cierta ansiedad. Pero a largo plazo, conlleva perdernos muchas oportunidades que se presentan en la vida.

  • Establece unos objetivos 

Marcarse metas y objetivos, nos da ilusión y muchas veces alegría. Refuerza nuestra autoestima y nos empuja a seguir luchando con ganas.

  • Aprender a relajarse 

Cuando nos relajamos nuestra aptitud cambia por completo y dejamos de tener pensamientos obsesivos o aprensivos.
Aprende a tomarte tu tiempo. Realiza actividades que te produzcan tranquilidad. Lee un libro en un parque, escucha música o da un paseo por la playa… Cualquier actividad es buena para encontrar la paz que hay en uno mismo.
La clave del éxito es la perseverancia. Y aunque existan momentos difíciles donde te produzca un esfuerzo o creas haberte estancado, no desistas.  Cuando menos te lo esperes tu aptitud habrá cambiado y te sentirás completamente renovado. Un último consejo, ¡vive feliz, la vida es demasiado corta!

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