Área privada

 
El acto de respirar se hace de forma inconsciente, sea a través de la nariz o bien de la boca, y su objetivo principal es oxigenar los tejidos del organismo y asegurar el buen funcionamiento del cuerpo.
La conocida como respiración fisiológica es aquella que se realiza por la vía nasal, y cumple la función de humidificar, calentar y purificar el aire inhalado. 
Por el contrario, la respiración por la boca puede llegar a provocar algunas consecuencias, entre las cuales podemos identificar las siguientes:

  • Al respirar por la boca e introducir el aire directamente por esta, cargado de polvo y siendo frío, se dirige directamente a la faringe, lo que produce que se pierdan las funciones que cumple la nariz de humidificar, calentar y purificar. Consecuentemente, se provoca una irritación en la mucosa de la boca y garganta, lo que puede ocasionar alergias e infecciones respiratorias debido a que el aire no pasa por ningún filtro por el que limpiarse, calentarse y humedecerse.
  • Al no obtener el cerebro suficiente oxigenación, pueden llegar causarse distintos problemas relacionados con, por ejemplo, la concentración, el cansancio o la falta de coordinación. 
  • Pueden producirse ronquidos y/o apneas del sueño, afectando directamente a la calidad y cantidad del sueño. 
  • En cuanto al rostro, también es posible que se vean reflejadas algunas características, como rostro alargado o plano, barbilla retraída, fosas nasales estrechas, u ojeras, entre otras.

Por lo que respeta a la salud oral, también pueden darse repercusiones, como lo son:

  • Poco desarrollo del maxilar superior y paladar ojival, lo que ocasiona problemas de oclusión o mordida además de malposición de dientes.
  • Poco desarrollo muscular del labio superior, ya que al tener la boca siempre abierta se dará una falta de sellado labial. 
  • Boca seca, lo que provocará halitosis o mal aliento y mayor predisposición a tener caries y gingivitis. 
  • Problemas de deglución, ya que la lengua se posicionará en la parte baja de la boca y no en el paladar a la hora de tragar.

Para solventar el problema de respiración bucal se deberá aplicar un tratamiento multidisciplinar en el que intervendrán varios especialistas, como el otorrinolaringólogo, el logopeda o el ortodoncista. 
El especialista en ortodoncia deberá intervenir en la corrección de la maloclusión y apiñamiento de los dientes, ayudando al maxilar a conseguir una buena posición y a tener una buena estructura esquelética, lo que ayudará a su vez al suelo de las fosas nasales con la finalidad de mejorar la respiración nasal. 
La respiración bucal aparece en los más pequeños, por lo que son tratamientos que se inician a edades bien tempranas con aparatos ortodónticos cuyo objetivo principal es la expansión ósea. Es muy importante acudir a revisiones periódicas para escoger el momento oportuno e iniciar el tratamiento, ya que al trabajar con edades tempranas los resultados son visibles a las pocas semanas de iniciar el tratamiento.
Igualmente,, has de tener en consideración que, con un seguro dental tu salud bucodental estará completamente asegurada, para que no surja ningún tipo de inconveniente que perjudique tu salud.

Alergias primaverales
¡Estos son los alimentos de primavera!