Área privada

¿Sabes qué es el copago sanitario? Esta forma de hacer frente tanto a los servicios médicos como a los gastos farmacéuticos se aplica tanto en la sanidad pública como en la privada. Si estás estudiando contratar un seguro de salud, entender bien este concepto te ayudará a tomar la mejor decisión para tu economía y a garantizar tu satisfacción.

¿Qué es el copago sanitario?

Se entiende por copago una forma de financiación en la que el asegurado tiene que hacer frente a una fracción del importe total de las facturas. Como estamos hablando en concreto del copago sanitario, estas facturas pueden ser tanto de servicios médicos como de medicinas o tratamientos. La parte restante del importe lo cubrirá la aseguradora o la Seguridad Social, en función de si se está utilizando un servicio privado o público.
El copago en la sanidad pública se da cuando compras medicamentos: tendrás que desembolsar algo de dinero, pero solo una fracción de su coste total. Por otra parte, si tienes un seguro médico privado y tu póliza tiene la modalidad de copago, tras una consulta médica verás cómo, en lugar de abonar la tarifa estándar, se te aplican unos precios reducidos.

Tipos de copago

Como seguro que estás intuyendo a estas alturas, existen varios tipos de copago en los seguros de salud. Una de las ventajas de esto es que, como la aseguradora no asume todos tus gastos médicos, obtendrás un precio más económico. Lo habitual es que también se te dé la opción de decidir qué servicios quieres que queden cubiertos al completo en tu póliza y por cuáles vas a pagar.

  • Una de las fórmulas frecuentes incluye la cobertura total de las especialidades más habituales, como medicina general, ginecología o digestivo, pero obligando al copago en otras que no son imprescindibles, como la fisioterapia o el podólogo. En este caso, cuando tengas que ir al médico solo pagarás por los servicios cubiertos parcialmente.
  • También es muy popular el pago compartido entre la aseguradora y el cliente en servicios específicos. En este caso, lo habitual es que los tratamientos básicos estén incluidos en tu póliza, pero que tengas que pagar por otros extraordinarios, como cirugías u hospitalizaciones. Evidentemente, cuantos más servicios entren, más caras serán las cuotas.
  • Por otro lado, es posible que tu aseguradora ponga límites a la cantidad de veces que disfrutas de un servicio. Por ejemplo, los seguros dentales suelen incluir dos limpiezas al año, al menos una revisión y otros tratamientos básicos necesarios para una buena salud bucodental. Si, por el motivo que sea, decides exceder el límite acordado, tendrás que desembolsar parte del coste total.

Todas estas condiciones van a depender de los productos que ofrezca tu aseguradora, así como de lo que tú negocies. Tú decides si prefieres unas cuotas más elevadas y no tener imprevistos o si, por el contrario, te conviene pagar menos al mes y completar el importe de ciertos servicios por tu cuenta.
En cualquier caso, ahora que ya sabes qué es el copago sanitario, tienes una herramienta para entender mejor a qué te comprometes cuando contratas un seguro. Solo tienes que decidir cuánto y cómo quieres pagar.

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