Seguro que en más de una ocasión has oído hablar de los ejercicios de Kegel, pero no tienes muy claro en qué consisten. No te preocupes: a continuación te sacaremos de dudas, te explicaremos cuál es su importancia y descubrirás cómo realizarlos. ¡Pronto tendrás ocasión de ponerlos en práctica y disfrutar de sus beneficios!

¿Qué son los ejercicios de Kegel?

Reciben este nombre los ejercicios que se centran en trabajar el suelo pélvico. Consisten en llevar a cabo de forma regular contracciones voluntarias de los músculos de esta zona, seguidas de su posterior relajación. Su objetivo no es otro que fortalecer esta musculatura y paliar problemas en la zona que pueden desembocar en escapes de orina, heces y gases.
Debes tener en cuenta que la función de los músculos y el resto de estructuras que cierran la pelvis por su región inferior es sujetar los diferentes órganos situados en esta zona, para que permanezcan en su lugar exacto. Se trata, como ya sabes, del útero, la vejiga, el intestino delgado y el recto.
Fue el ginecobstetra norteamericano Arnold Kegel quien desarrolló esta serie de ejercicios a finales de la década de los años cuarenta. Sus pacientes eran mujeres que, después del parto, deseaban tratar su incontinencia urinaria y anal, así como los problemas de anorgasmia que sufrían como consecuencia de que estos músculos se habían debilitado en exceso. Descubrió que trabajarlos de manera conjunta era la clave para su fortalecimiento.
Pero, a pesar de haber sido ideados en un principio para mujeres, los ejercicios de Kegel también pueden ser practicados por hombres y resultarles muy útiles. Sobre todo tras someterse a una cirugía de próstata, a consecuencia de un aumento de peso o por envejecimiento.

Cómo hacer los ejercicios de suelo pélvico

Si deseas aprender a hacer los ejercicios de suelo pélvico de forma correcta, solo tienes que seguir estos sencillos pasos y repetirlos a menudo. No olvides lo importante que es velar por tu salud, ¡y recuerda que siempre estás a tiempo de contratar un seguro para mujeres!

• Una vez de que compruebes que tu vejiga está vacía, siéntate manteniendo la columna vertebral recta, con la pelvis colocada en posición neutra. Si lo prefieres, acuéstate.
• Aprieta los músculos de tu suelo pélvico por un tiempo que oscile entre tres y cinco segundos. Debes tratar de cerrar la uretra, la vagina y el ano, sintiendo que realizas un movimiento ascendente igual que si trataras de contener la orina o un gas.
• Relaja esos mismos músculos durante un tiempo similar, de tres a cinco segundos.
• Ahora que ya sabes cómo ejercitar la musculatura del suelo pélvico, debes repetir esa contracción y su consiguiente relajación una decena de veces. Repite esta serie tres veces al día, ya que la regularidad es fundamental.

Si sigues estas recomendaciones pronto notarás los efectos de los ejercicios de Kegel. También puedes realizarlos aunque no tengas los problemas descritos, pues te permitirán prevenir su aparición en el futuro. Comienza a cuidarte desde hoy, ¡y no dejes de seguir otros consejos que te brindamos!