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Seguro que eres consciente de que los españoles tenemos unos horarios diferentes en las comidas con respecto a nuestro países vecinos y no tan vecinos. Este cambio se debe entre otras cuestiones a las costumbres de nuestro país que son “ligeramente” diferentes al de otros países.  

Por qué mantenemos unos horarios diferentes en las comidas

Hay que decir que en España compartimos horarios de desayuno con el resto de los países europeos, la diferencia comienza al medio día y la seguimos con la cena. ¿Por qué? Puede que se te venga a la cabeza el clima y pienses que como en nuestro país tenemos mejor clima que nuestros vecinos cenamos más tarde, pero no es así. En países como Nueva Zelanda, con un clima mucho mejor que el nuestro, tienen unos horarios como el resto, Indonesia es otro ejemplo, incluso en nuestros países más semejantes como son los sudamericanos o nuestro vecino Portugal. ¿Entonces?
Si analizamos las costumbres de cada uno, los españoles somos uno de los países que menos horas dedica al sueño, esto se traduce en que nos acostamos más tarde y por ello, vamos retrasando las horas de las comidas para adecuarlas a nuestro descanso.
Al sueño hay que sumarle nuestra tradición de realizar al medio día una comida copiosa que puede llegar a durar hasta dos horas con tiempo para la siesta incluido. Mientras que en otros países con 30 o 45 minutos les sobra. Todo este tiempo dedicado al medio día a comer, hace que nos reincorporemos más tarde al trabajo por las tardes y, por lo tanto, salgamos también más tarde. Lo que va retrasando el resto de actividades como el tiempo de ocio, la vida familiar y, cómo no, la cena.
Si a estas costumbres le sumamos que en España llevamos un horario que no se corresponde con el horario solar, la combinación hace que las comidas y cenas traducidas al horario se realicen más tarde.
El horario que se debería tener en España es el mismo de las Islas Canarias, Portugal o Reino Unido, ya que estamos en el mismo meridiano. El cambio se produjo en la época de la dictadura cuando se quiso que en España tuviéramos el mismo horario que Alemania. Horario que hoy en día seguimos manteniendo.
Según todos los factores arriba mencionados, que nuestros horarios sean diferentes al resto del mundo se debe a un cúmulo de situaciones y hábitos que podrían ser modificados.

Ventajas de adelantar el horario de las comidas

Modificar nuestras costumbres para adelantar los horarios de las comidas puede tener consecuencias positivas en nuestra salud física y mental.
Por un lado, si reducimos el tiempo de comida al medio día ganaremos en productividad y rendimiento. Además, se conseguirá una conciliación mejor de la vida personal y profesional que nos ayudará con los niveles de estrés.
Por último, si conseguimos reducir el tiempo de comida al medio día, la cena se adelantará y repercutirá positivamente en nuestra salud, ya que aumentaremos el tiempo de espera entre cenar e ir a la cama ayudando a nuestro organismo a realizar la digestión antes de acostarse.

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