¿Qué es la resiliencia?
Este término, muy en boga últimamente, se refiere a la capacidad que tienen las personas para hacer frente a situaciones difíciles en la vida. Adversidades, traumas, tragedias, amenazas o situaciones de gran tensión son los momentos en los que podremos comprobar nuestra resiliencia o capacidad de adaptación.
Que una persona sea resiliente no quiere decir que no sufra o experimente dificultades, nada de eso. Ser resiliente es saber adaptarse a esas dificultades, a afrontarlas para después superarlas.
La resiliencia puede ser desarrollada. Algunas maneras de construir resiliencia son:
- Establecer relaciones: las relaciones con familiares y amigos son muy importantes en nuestra vida. Tener a tu alrededor seres queridos y dejar que te ayuden y apoyen fortalece la resiliencia. Y, como no, ayudar a los demás también nos beneficia.
- Las crisis se superan: A lo largo de nuestras vidas nos vamos a encontrar con muchos obstáculos que nos produzcan estrés o tensión y lo que hay que hacer es enfrentarse a ellos. Nada dura para siempre.
- Aceptar los cambios: Como acabamos de decir, nada dura para siempre. Tenemos que acepar los cambios que se vayan produciendo en nuestra vida y que no podemos controlar, ni cambiar.
- Enfocar las metas: Ponte una meta realista y ve a por ella.
- Llevar a cabo acciones decisivas: cuando te enfrentes a una situación difícil, hay que actuar de la mejor manera. Hacer frente a la situación es mucho mejor que ignorar la situación.
- Descubrirse a uno mismo: En situaciones difíciles muchas personas descubren cosas de sí mismos que hasta entonces no conocían. Estas experiencias les hacen crecen personalmente.
- Confiar en uno mismo: Es importante confiar en la capacidad que tenemos cada uno de resolver problemas.
- No perder la esperanza: Ser optimista y ver el final de una mala situación.
- Cuidarse a uno mismo: Todos tenemos unas necesidades y deseos. Cuídate, realiza actividades que te gustan y te llenan.
Otra manera de construir la resiliencia es aprender del pasado. Las decisiones tomadas, las respuestas y reacciones ante situaciones…todo ello te ayuda a descubrir y mejorar la manera de afrontar eventos difíciles.
Todos estos consejos te ayudarán a mejorar la resiliencia y a poder hacer frente a todas esas circunstancias difíciles que en algún momento aparecerán en tu camino.