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También conocido como el Síndrome del Quemado, es un trastorno emocional que está directamente vinculado con el entorno laboral de la persona.
Al cabo del día pasamos muchas horas en nuestro puesto de trabajo, si lo contabilizamos por semanas o meses, la cifra se incrementa exponencialmente. De ahí que trabajar en un buen ambiente laboral sea imprescindible para un estado óptimo de salud.

En qué consiste

Los síntomas más visibles e identificables son el estrés y la ansiedad. Al principio, el malestar y otros signos solo se aprecian en el entorno laboral, pero si no se pone remedio terminarán por afectar a los trabajadores en su ámbito personal.

Por qué se produce

Las causas suelen ser casi siempre las mismas, un entorno laboral no favorable con unas malas condiciones de trabajo.
Los entornos no favorables son aquellos en los que el trabajador tiene una carga de trabajo excesiva, malas relaciones con compañeros o superiores, ausencia de apoyo, poca autonomía, exigencias excesivas, entre otras causas. Este ambiente termina por desencadenar en estrés en el trabajo que en algunas ocasiones puede convertirse en crónico.
Por malas condiciones se entienden aquellas empresas que no fomentan el desarrollo profesional de sus trabajadores, ya sea en materia de formación o en ascensos. Pero también son aquellas que no respetan los acuerdos pactados con el trabajador o el convenio colectivo, entre otras cosas.
Una cosa está clara, cada trabajador es diferente y no todos tienen las mismas expectativas, aunque sí existen ciertos factores que se deben tener en cuenta para reducir los niveles de estrés y ansiedad en el trabajo:

  • Tiempo: No tener el tiempo necesario para realizar las labores diarias, “perder” tiempo en procesos burocráticos que restan productividad, tener que llevarse trabajo a casa o hacer más horas de las establecidas, no cubrir las bajas por enfermedad de los trabajadores… Estas son algunas de las situaciones que fomentan el estrés y a la larga la ansiedad.
  • Expectativas: Cada trabajador es diferente, pero todos se suelen crear unas expectativas en torno a su trabajo diario que si no se cumplen provocan desmotivación, apatía, tristeza o ansiedad.
  • Personalidad: El carácter de cada persona juega un papel importante en la gestión del estrés y la ansiedad. Por ejemplo, una persona insegura y dependiente soportará peor situaciones estresantes y terminará por quemarse antes en el trabajo.

Signos más frecuentes

Es importante actuar antes de llegar al punto límite y para ello, tendremos que estar atentos a ciertos signos o síntomas que suelen manifestar las personas que se encuentran quemadas en el trabajo.

  • Autoestima baja.
  • Realización personal escasa.
  • Nerviosismo.
  • Comportamiento agresivo e irritable.
  • Sensación de impotencia y fracaso.
  • Dificultad para concentrarse.
  • Insomnio.
  • Bajo rendimiento laboral.
  • Absentismo laboral.

Cómo prevenirlo

La prevención del Síndrome de Burnout comienza en la empresa con una serie de medidas que deben adoptar.

  • Evaluar las situaciones de estrés y ansiedad de los trabajadores para luego adoptar las medidas oportunas.
  • Llevar a cabo programas de salud integral: alimentación saludable en el trabajo, revisiones médicas, fomento del deporte.
  • Políticas de empresa que faciliten la conciliación familiar y profesional.

El activo más importante de la empresa son sus trabajadores, por eso desde Santalucía fomentamos todo tipo de iniciativas que ayuden a mantener a nuestro equipo en plena forma.

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