¿En qué consiste la rosácea?
En los últimos días se ha dado más visibilidad a esta enfermedad gracias a la publicación que el cantante Dani Martín ha hecho en su cuenta de Instagram. Y es que, en muchas ocasiones ciertas dolencias pasan inadvertidas hasta que alguna personalidad le da visibilidad, este es el caso de la rosácea, una enfermedad más común de lo que pensamos, pero un tanto desconocida.
¿Qué es?
La rosácea es un trastorno inflamatorio crónico que afecta principalmente a la zona facial (nariz, pómulos y frente). Una de sus manifestaciones más claras es el enrojecimiento de la piel o cuperosis que se puede acompañar de granos.
Esta enfermedad suele afectar más a las mujeres que a los hombres con edades comprendidas entre los 30 y los 60 años.
La piel también es un condicionante importante, pues las personas con pieles claras tienen más predisposición al sufrirla, al igual que aquellas que cuenten con antecedentes familiares. Por lo general, esta enfermedad se suele asociar con las pieles sensibles.
Causas
No existe una causa única que desencadene la rosácea, pero sí hay ciertos factores que ayudan a su aparición.
- Factores genéticos: Las mujeres de piel clara son más propensas a sufrir rosácea. Si además se tienen antecedentes familiares las probabilidades se multiplican.
- Factores ambientales: Las temperaturas extremas (tanto de calor como de frío), la exposición a los rayos ultravioleta, el consumo de alcohol, alimentos picantes o bebidas muy calientes pueden ayudar a empeorar la enfermedad.
- Factores emocionales: El estrés, la ansiedad o sentimientos como la vergüenza o la ira pueden favorecer las rojeces en la piel.
- Parásito de la piel: en la piel tenemos un parásito conocido como “demodex folliculorum” que se sabe que juega un papel importante en la inflamación de la piel.
- Sistema circulatorio: un mal funcionamiento de las venas faciales pueden provocar el origen de la rosácea.
Tratamientos
Existen diferentes tratamientos para controlar los síntomas, la duración de cada uno dependerá del tipo y de la frecuencia. Pero debes saber que la rosácea no tiene cura.
Por un lado, tenemos los medicamentos que deben ser recetados por un médico. Algunos de ellos sirven para minimizar las rojeces de la piel, mientras que otros combaten la inflamación de la piel.
En otros casos, para reducir las rojeces de la piel, se puede recurrir a técnicas con láser, luz pulsada o electrocirugía.
Además de los tratamientos médicos, cada persona puede poner en práctica una serie de recomendaciones para intentar minimizar los síntomas de la rosácea.
- Evitar las exposiciones a temperaturas extremas o rayos UV.
- Limita el consumo de bebidas alcohólicas y muy calientes, así como las comidas picantes.
- Utilizar protección solar todo el año y otras medidas para proteger la cara del clima como sombreros o bufandas.
- Cuidar la piel con productos que no contengan alcohol para no irritarla. Sustitúyelos por cosméticos calmantes y con propiedades vasculoprotectoras.
Si notas cualquier cambio en tu piel, acude a tu dermatólogo para que realice un análisis y un diagnóstico correcto sobre la causa de los síntomas.