Perder a un ser querido es siempre un duro golpe al que cada persona se enfrenta de manera diferente. Este proceso tan natural como la vida misma, conlleva una serie de fases por las que casi todas las personas suelen pasar, aunque no siempre en el mismo orden.

Fases del duelo

Negación

La negación es un mecanismo de defensa ante la muerte de un ser querido. Esta fase suele producirse en casos en los que la pérdida ocurrió de manera repentina. En estos casos, la familia y los seres queridos no han tenido tiempo para asimilar la noticia.

Negociación

La fase de la negociación no siempre se da después de la pérdida del ser querido. En muchas ocasiones suele darse antes, cuando esa persona está atravesando una enfermedad.
Se busca el consuelo intentando hacer un pacto con un ser superior, creyendo que puede cumplir con las suplicas. Lo habitual es que estos pactos sean secretos y no se compartan con nadie del entorno más cercano.

Depresión

En esta fase se mezclan sentimientos de angustia y dolor que en la mayoría de los casos termina provocando una depresión en las personas que han sufrido la pérdida.
La mejor manera de hacer frente a esta etapa del duelo es pudiendo expresar los sentimientos negativos que provocan este estado. Encontrar un entorno propicio para desahogarse y dar el paso para hablar de ello permite cerrar página y terminar con la fase en la que más personas se atascan.  

Ira

Es el momento en que la persona se da cuenta de la realidad y de que su ser querido ya no volverá. En esta fase se siente un resentimiento hacia la persona que se ha ido.
Una buena forma de intentar superar esta fase es expresar a la persona que se ha marchado el enojo y malestar que ha provocado, mediante una carta, un dialogo imaginario…la forma que más cómodo resulte.

Aceptación

La fase final a la que todas las personas tienen que conseguir llegar para poder superar una pérdida. En este momento la persona afectada por la muerte de un ser querido reflexiona sobre esa pérdida y consigue aceptar que se ha ido.
Es una fase que consiste en aprender a convivir con la pérdida.
Estas fases no tienen que darse en este orden, ni se tiene que pasar por todas. Dependiendo de las circunstancias particulares cada persona deberá hacer frente a unas u otras o incluso a todas las fases.

Consejos

Como ya hemos dicho, cada persona afronta de manera diferente el duelo. Aun así, existen una serie de consejos que nos pueden ser de ayuda a casi todos:

• Hablar de la pérdida y del ser querido con amigos y familiares. Se debe hacer frente a la situación hablando de ello e intentar normalizarla.
• Cuidarse. Llevar una vida sana: alimentación adecuada, realizar ejercicio y descansar.
• Ayudar a otros frente a la pérdida. Para muchas personas no hay nada mejor que intentar ayudar a los demás con su duele para superar el propio.

Si no se es capaz de superar la pérdida del ser querido por uno mismo, habrá que consultar a un psicólogo para que proporcione una serie de pautas y dé apoyo en este momento. Aportando una visión objetiva y profesional sobre el duelo.