Cómo se realiza un implante dental
Cada vez más oímos hablar de los implantes dentales pero, ¿Cómo se realiza exactamente un implante?
La colocación de un implante no deja de ser otra cosa que una intervención quirúrgica, por eso, como en cualquier otra área de la medicina lo primero que se debe realizar es un correcto diagnóstico para establecer un buen plan de tratamiento.
En primer lugar, se realizaría la consulta con el especialista en implantología para la valoración de dicho tratamiento. El doctor pedirá todas las pruebas complementarias que sean necesarias y en esa misma sesión o en otra se estudiarán los resultados de dichas pruebas. Las pruebas que suelen solicitarse son: una radiografía panorámica dental u ortopantomografía y/o una tomografía computerizada o scaner. Este último ofrece una imagen en tres dimensiones de la zona a tratar.
En muchas ocasiones el especialista en implantología y el prostodoncista realizan la consulta en conjunto ya que el implantólogo será quien coloque el implante y el prostodoncista quien realiza la rehabilitación con los dientes protésicos. De forma conjunta establecen la mejor posición para determinar una buena función y estética dental para esa futura rehabilitación.
En la primera consulta con el doctor se realiza también una anamnesis, es decir, un cuestionario sobre la historia clínica médica del paciente para averiguar si su salud general es óptima para la intervención.
La colocación del implante y la posterior recuperación
Tras realizar un buen diagnóstico correcto y estableciendo un correcto plan de tratamiento se realiza la intervención quirúrgica.
En la actualidad, con la ayuda de los ordenadores se pueden confeccionar férulas quirúrgicas. Estas férulas sirve para el cirujano como un mapa en 3D y le ofrece una guía para colocar los implantes.
La colocación del implante se realiza bajo anestesia local. Tras la intervención el especialista ofrecerá al paciente una serie de consejos a llevar a cabo para garantizar un buen postoperatorio.
Tras la colocación del implante en boca se deja un tiempo para que el cuerpo osteointegre el implante con el objetivo de que el implante quede bien integrado o adherido al hueso. Tras este periodo de espera, que suele ser de entre 3 a 6 meses, en ocasiones se vuelve a realizar la conocida segunda cirugía si el implante ha quedado enterrado por la encía y/o la mucosa.
Cuando el implante está expuesto e integrado en el hueso empieza la fase de realización de la prótesis, la que nos dará forma de diente.