Área privada

Desde que se registraron hace 30 años los primeros casos de SIDA y se conocían los efectos devastadores que suponía vivir con VIH (Virus de Inmunodeficiencia Humana), muchos han sido los avances que se han conseguido,

tanto a nivel de tratamiento como de prevención, de una enfermedad que hoy día a pesar de ser una enfermedad crónica, si se lleva cierta disciplina y unos hábitos saludables cotidianos te permiten proteger tu sistema inmunológico y disfrutar de una vida plena.

Según los últimos datos registrados, aproximadamente 30 millones de personas conviven con el VIH en el mundo. Por eso, desde Naciones Unidas se comprometen a garantizar que todos los pacientes tengan acceso a tratamiento, siguiendo una serie de objetivos para el año 2020, tal y como indica el informe de UNAIDS.

Teniendo en cuenta todos estos datos y con motivo de la celebración el 1 de diciembre, del Día Mundial de la lucha contra el SIDA, os exponemos una serie de consejos sencillos de llevar a cabo, para conseguir una vida sana y segura a pesar de convivir con VIH.

  1. Hacerse pruebas para hallar otras ETS. Hacerse este tipo de prueba es importante porque en el caso de tener alguna enfermedad de transmisión sexual (ETS), la persona es más propensa a contraer y transmitir el virus VIH, además de acelerar su progreso. Otro motivo fundamental es que muchas de estas enfermedades, no presentan síntomas y eso puede agravar el tratamiento.
  2. Usar protección durante el sexo. Aunque parece un consejo obvio, en el caso de tener VIH, practicar sexo seguro es de vital importancia para reducir el riesgo de transmitir y de infectar a otras personas con las que mantengamos relaciones. Utilizar preservativos no solo permite evitar la propagación del VIH sino también, como decíamos anteriormente, protegernos a nosotros mismos y a nuestras parejas de contraer otras ETS e infecciones.
  3. Lavarse las manos con frecuencia. Poner atención a la higiene personal es esencial, debido a que el VIH afecta sobre todo a nuestro sistema inmunológico. Teniendo ese factor en cuenta, el cuerpo está más expuesto a contraer cualquier tipo de virus o a que le afecten microorganismos como hongos, parásitos o bacterias en general.
  4. Seguir las órdenes del médico respecto a la toma de medicamentos y vacunaciones. En este capítulo es fundamental seguir estrictamente el tratamiento o tomar la medicación según las indicaciones del médico. Es importante no olvidar ni suprimir ningún día la toma de medicamentos para evitar que el virus desarrolle resistencia a los fármacos indicados y que en consecuencia, acabe resultando ineficaz contra el VIH. Para evitar contratiempos de este tipo, es primordial, tomar los medicamentos a la misma hora todos los días y llevarlos siempre contigo para no olvidar ninguna dosis. Respecto a las vacunaciones, déjate asesorar por tu médico, porque aunque es cierto que algunas vacunas previenen enfermedades, otras pueden estar contraindicadas para pacientes con VIH.
  5. Evitar drogas, alcohol y dejar de fumar. El abuso de este tipo de sustancias afecta directamente a nuestras emociones y en consecuencia nos hace más susceptibles a sufrir depresión. Además la ingesta de drogas y alcohol contribuye a la reducción de la adherencia al tratamiento. Por otro lado, abandonar el consumo de tabaco, no solo permitirá vivir una vida más saludable sino que también reduce el riesgo de sufrir infarto de miocardio o accidentes cerebrovasculares.
  6. Practicar ejercicio de forma regular. Realizar cualquier actividad física practicando algún deporte o ejercicio como caminar, andar en bicicleta, correr o nadar, no sólo ayuda a mantener a raya la tensión y depresión consiguiendo un cuerpo fuerte sino que ayuda significativamente también al sistema inmunológico.
  7. Vivir con tranquilidad. Por otro lado, cuidar tu parte más emocional también es importante, por eso, tomarse un momento de tranquilidad, leer, meditar o escuchar música todos los días, ayuda a estar más fuerte mentalmente y aumentar la calidad de vida del paciente.

  8. Descansar bien. Cuando se tiene VIH, el cuerpo puede necesitar de un descanso más prolongado, por eso es importante intentar dormir un promedio de ocho horas diarias y en caso de sufrir fatiga, descansar siempre que tu cuerpo lo pida.
¿Qué son los selladores dentales?
Día Internacional del Cáncer de Mama