Cada 14 de noviembre se conmemora el Día Mundial de la Diabetes, una fecha escogida para concienciar sobre la enfermedad y su impacto en la salud, con el objetivo de dar visibilidad a la prevención, el diagnóstico y el tratamiento.

La diabetes es una enfermedad metabólica crónica, muy común, que requiere de un control continuo y el diagnóstico temprano es fundamental. Se caracteriza por niveles elevados de glucosa en sangre. Así, la causa de la patología es una alteración en la producción o en la utilización de insulina, hormona encargada de regular el azúcar en el torrente sanguíneo. Si esa glucemia no se controla de una forma adecuada, acaba desencadenando daños en otros órganos.

Hoy por hoy, este trastorno afecta a millones de personas en todo el mundo, y su incidencia sigue creciendo a un ritmo alarmante. Entre los años 1995 y 2010 se ha producido un enorme incremento de los casos diagnosticados a nivel mundial y ya se habla de “epidemia de diabetes”, con proyecciones que apuntan a un incremento exponencial en los próximos años. 

Una tendencia de la que no escapa nuestro país. Sin ir más lejos, la diabetes ha experimentado un notable repunte en las últimas décadas, con alzas del 42 % desde 2019, convirtiéndose en un desafío significativo para la salud pública. Más de seis millones de personas viven con diabetes, y muchas más están en riesgo de desarrollarla. En la actualidad, la prevalencia de enfermedad alcanza el 14,8 % (afecta a uno de cada siete adultos), un dato que nos sitúa como la segunda tasa más alta de Europa, según la Sociedad Española de Diabetes (FSED).

Por todo ello, nada mejor que aumentar la concienciación sobre esta patología (muchas personas desconocen los riesgos asociados de una diabetes no controlada) y promover medidas que puedan prevenirla y controlarla (así se podría evitar hasta el 80 % de los casos de diabetes tipo II), sin olvidar la promoción de la investigación y el apoyo a aquellos que conviven con esta enfermedad.

Tipos de diabetes

Como ya hemos avanzado, la diabetes es una enfermedad crónica que afecta la capacidad del cuerpo para regular los niveles (muy altos) de glucosa en la sangre. Existen diferentes tipos de diabetes, cada uno con características únicas:

Diabetes tipo I

La diabetes tipo I representa alrededor del 10 % de los casos. Se trata de una enfermedad autoinmune en la que el sistema inmunológico destruye las células beta del páncreas que producen la insulina. Generalmente se inicia en la niñez o en la adolescencia, aunque puede aparecer a cualquier edad. En esta variante es necesaria insulina exógena para sobrevivir (uso diario).

En la diabetes tipo I se han descrito al menos 20 genes diferentes relacionados con el desarrollo de la patología.

Diabetes tipo II

Es la más común, contabilizando el 90 %, y puede deberse a un defecto en la producción de insulina por el páncreas o resistencia periférica a la acción de esta. La obesidad y el sedentarismo, y factores como el alcohol y el tabaco, por ejemplo, están muy asociados a la diabetes tipo II (así como ciertos factores genéticos) y la prevalencia de la enfermedad aumenta progresivamente con el incremento del índice de masa corporal (IMC).

La diabetes tipo II suele aparecer en personas mayores de 30 años y con un IMC superior a 27. Puede gestionarse con cambios en el estilo de vida (hábitos más sanos), medicación oral o la administración de insulina.

Diabetes mellitus gestacional

Se produce en algunas mujeres durante el segundo o tercer trimestre de embarazo a consecuencia de cambios hormonales. Habitualmente, la diabetes gestacional se corrige tras el parto. No obstante, eleva el riesgo de desarrollar diabetes tipo II en el futuro.

Otros tipos de diabetes

Incluyen formas menos comunes como la diabetes monogénica (hereditaria) y la causada por afecciones médicas o el uso de medicamentos.

En cualquier caso, reconocer los síntomas (poliuria o aumento del volumen de orina; polidipsia o una mayor sensación de sed; polifagia o incremento del apetito y pérdida de peso inusual…) y recibir un diagnóstico temprano es clave para un manejo eficaz y evitar complicaciones a largo plazo. Si sospechas de diabetes, lo ideal es comenzar con una consulta médica general para una evaluación inicial y, si es necesario, recibir la valoración de un especialista (médicos internistas, endocrinólogos).

Complicaciones asociadas a la diabetes

Las personas con diabetes mellitus pueden presentar numerosas complicaciones que se prolongan en el tiempo. Algunas comienzan a los pocos meses de iniciarse la enfermedad, aunque la mayoría suelen aparecer al cabo de algunos años y suelen empeorar de forma gradual. Es necesario controlar de forma estricta la glucemia (medida de concentración de glucosa libre en la sangre, suero o plasma sanguíneo) para que sea menor la probabilidad de que aparezcan complicaciones.

Cuando las concentraciones de glucosa se mantienen altas durante mucho tiempo, los vasos sanguíneos, tanto de pequeño como de gran calibre, se estrechan. Como consecuencia, disminuye el aporte sanguíneo a muchas zonas del organismo, lo que da lugar a distintas complicaciones:

• Los accidentes cerebrovasculares (o ictus) son de dos a cuatro veces más frecuentes en personas jóvenes que padecen diabetes.
• El daño de los vasos sanguíneos puede deteriorar algunos órganos (cerebro, piernas, ojos, riñones, los nervios y la piel).
• En pacientes con diabetes es más frecuente la aparición de infecciones causadas por bacterias y hongos (por ejemplo, la infección por cándida o candidiasis).
• También son habituales las úlceras en los pies y en las piernas debido a la mala circulación y, a veces, es difícil que cicatricen, provocando infecciones e incluso gangrena. Por eso es tan importante para un diabético el cuidado de los pies.
• La diabetes guarda una estrecha relación con la salud bucodental y viceversa. Un cuidado deficiente de nuestra boca puede tener un impacto considerable en el desarrollo y control de este tipo de enfermedades metabólicas.

Tratamiento de la diabetes

El tratamiento de la diabetes tipo I es la insulina, administrada mediante inyecciones o bombas de insulina. Hay distintos tipos de insulina según la rapidez en el comienzo y en la duración de sus efectos. Para la diabetes tipo II, es fundamental el cambio en el estilo de vida, como mantener una dieta saludable (buena alimentación) y practicar ejercicio (a cualquier edad), junto con medicamentos orales como la metformina.

Novedades en el tratamiento de la diabetes

En los últimos años, ha habido avances significativos en el tratamiento de la diabetes, tanto en el manejo de la glucosa como en la prevención de las complicaciones.

• Insulinas de acción ultrarrápida, que actúan inmediatamente después de la inyección, de acción ultra larga y que proporcionan un control estable durante más de 24 horas.
• Dispositivos que permiten monitorizar los niveles de glucosa en sangre y con bombas de insulina integradas.
• Terapias celulares. Tratamiento con células madre para regenerar las células beta del páncreas.
• Distintos medicamentos que mejoran la secreción de insulina tras las comidas y otros que promueven la excreción de glucosa a través de la orina.

Beneficios de un seguro de Salud para prevenir y tratar la diabetes

La gestión de una enfermedad como la diabetes requiere un enfoque integral que incluye, como aspectos cruciales, una atención médica constante, cambios en nuestros hábitos y acceso a recursos de salud. De esta forma, se consigue una mejora de la calidad de vida del paciente al tiempo que se reduce el riesgo de complicaciones graves

En este contexto, contar con un seguro médico privado puede marcar una gran diferencia, tanto en la prevención como en el tratamiento de esta enfermedad. ¿Qué beneficios puede aportarte una póliza de estas características?

Prevención activa de la diabetes

Un buen seguro de Salud ofrece cobertura para chequeos médicos regulares, un componente clave para la prevención. Algunas de las ventajas incluyen:

• Análisis de glucosa en sangre. Estas pruebas ayudan a identificar niveles elevados de azúcar en etapas tempranas, antes de que la diabetes se desarrolle.
• Evaluaciones de riesgos a través de programas preventivos para personas con antecedentes familiares de diabetes o factores de riesgo como obesidad o hipertensión.
• Asesoramiento nutricional, que brinda una orientación especializada para adoptar una dieta saludable y prevenir el desarrollo de la enfermedad.

Detectar problemas temprano puede evitar complicaciones futuras y facilitar un mejor control de la salud.

Tratamiento integral de la diabetes

Para quienes ya han sido diagnosticados con diabetes, un seguro de Salud facilita el acceso a los recursos necesarios (cuadro médico) para un manejo eficaz de la enfermedad. Entre los beneficios destacan:

• Consultas con especialistas. Acceso a endocrinólogos, nutricionistas y otros expertos que ayudan a controlar la enfermedad.
• Cobertura de medicamentos. Incluyendo insulina, medicamentos orales y otros tratamientos necesarios para mantener estables los niveles de glucosa.
• Pruebas diagnósticas. Cobertura para monitorear indicadores clave, como la hemoglobina glucosilada (HbA1c).
• Acceso a tecnología avanzada, como monitores continuos de glucosa, bombas de insulina o aplicaciones y programas digitales para llevar un seguimiento más preciso. Herramientas todas ellas que mejoran significativamente la capacidad de los pacientes para controlar su condición de forma autónoma y efectiva.
• Educación diabetológica. Muchos planes de Salud incluyen programas de educación que ofrecen consejos parar prevenir la diabetes y enseñan cómo gestionar la enfermedad y prevenir dificultades a corto, medio y largo plazo.

Prevención de complicaciones

La diabetes mal controlada puede provocar complicaciones graves como problemas cardiovasculares, daño renal, retinopatía diabética y neuropatías. Un seguro de Salud puede cubrir:

• Consultas preventivas. Evaluaciones regulares con oftalmólogos, nefrólogos y otros especialistas médicos.
• Hospitalizaciones y tratamientos avanzados. En caso de complicaciones graves, la cobertura de la póliza puede aliviar la carga económica.
• Cuidado de los pies. Servicios podológicos para prevenir lesiones que puedan derivar en infecciones.

Ahorro económico

El tratamiento de la diabetes puede ser costoso, especialmente cuando se incluyen medicamentos, consultas regulares y pruebas diagnósticas. Un seguro médico privado:

• Reduce el impacto financiero al cubrir gran parte de los costes.
• Ofrece acceso a servicios y especialistas sin necesidad de pagos excesivos.
• Protege frente a gastos inesperados, como hospitalizaciones o cirugías derivadas de problemas que puedan surgir con la enfermedad.

Conclusión

La diabetes representa un desafío creciente para la sociedad española. La concienciación, la prevención y el control adecuado son esenciales para reducir su impacto. El Día Mundial de la Diabetes es una oportunidad para reflexionar sobre la importancia de adoptar hábitos de vida saludables y apoyar a quienes viven con esta enfermedad.

Contar con un seguro de Salud no solo te permite acceder a una atención de calidad, sino que también te ofrece tranquilidad frente a los retos que la diabetes, una enfermedad compleja, puede presentar. Desde la prevención hasta el tratamiento integral y la gestión de complicaciones, los beneficios son evidentes para desarrollar una vida plena y sana.

Dr. Vicente Gil Valdés
Director de Vigilancia de la Salud

Preguntas frecuentes (FAQs) sobre la diabetes

¿Qué es la diabetes y cuántos tipos existen?

La diabetes es una enfermedad crónica que afecta la forma en que el cuerpo procesa el azúcar en sangre (glucosa). Existen tres tipos principales: diabetes tipo I, diabetes tipo II y diabetes gestacional.

¿Qué se conmemora en el Día Mundial de la Diabetes?

El 14 de noviembre se celebra el Día Mundial de la Diabetes, una iniciativa liderada por la Federación Internacional de Diabetes (FID) y la Organización Mundial de la Salud (OMS). Este día busca generar conciencia sobre la importancia de la prevención, el tratamiento y el manejo de la diabetes.

¿Cuáles son los principales factores de riesgo para desarrollar diabetes tipo II?

Los factores de riesgo incluyen hábitos alimenticios poco saludables, sobrepeso u obesidad, sedentarismo, historia familiar de diabetes tipo II y la edad avanzada. Adoptar un estilo de vida saludable puede reducir significativamente el riesgo de desarrollar esta enfermedad.

¿Qué medidas se pueden tomar para prevenir la diabetes tipo II?

Se pueden prevenir mediante una dieta equilibrada, actividad física regular, control del peso corporal, chequeos médicos periódicos y reducción del estrés.

¿Por qué es importante contar con un seguro de Salud para el manejo de la diabetes?

Un seguro de Salud permite acceso a atención médica regular, cobertura para exámenes y medicamentos esenciales, y apoyo en el manejo de complicaciones asociadas. Invertir en un buen seguro puede marcar la diferencia en la calidad de vida de quienes viven con diabetes.

¿Cómo se puede apoyar a una persona con diabetes en su vida diaria?

Se puede apoyar fomentando hábitos saludables, informándose sobre la enfermedad, respetando sus rutinas y brindando apoyo emocional. La comprensión y el apoyo emocional son clave para mejorar la calidad de vida de quienes enfrentan este desafío.