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Vida Ahorro e inversión

Diferencias entre seguros de Vida Riesgo y Vida Ahorro

Enfermedades, accidentes graves, invalidez o una incapacidad permanente absoluta, fallecimientos… Reveses, en ocasiones imprevisibles y siempre comprometidos, para las que muchas veces no estamos preparados en los planos personal y familiar. Algo que, por otro lado, es consustancial a la vida, imposible, a su vez, de concebir sin riesgos y adversidades de todo tipo.

Diferencias entre seguros de Vida Riesgo y Vida Ahorro

¿Qué podemos hacer para tratar de tener cierto control sobre este tipo de circunstancias? ¿Cómo protegernos y velar por la seguridad de nuestro núcleo familiar en momentos tan difíciles de afrontar? Lo más recomendable pasa por contar con un seguro de Vida. Un producto especializado que nos cubre ante estas contingencias, garantizando la protección y cierta estabilidad económica de nuestros seres queridos cuando se produce un evento de similares características.

Imagínate que has decidido dar el paso y suscribir una póliza de este tipo. En este punto, el mundo de los seguros puede parecer un tanto confuso para quienes no están familiarizados con él, especialmente cuando se trata de seguros de Vida. ¿Es lo mismo un seguro de Vida Ahorro que un seguro de Vida Riesgo? A primera vista, ambos productos pueden parecer similares, pero en realidad, cumplen funciones muy diferentes. En este artículo, exploraremos en profundidad las principales diferencias entre ambas modalidades de seguros y cómo pueden adaptarse a las necesidades específicas de cada persona.

¿Qué es un seguro de Vida?

Si tuviéramos que definir brevemente qué es un seguro de Vida, podríamos concretar que se trata de pólizas orientadas a cubrir diferentes contratiempos que pueden sobrevenirnos o impactar directamente en nuestros allegados. A brindarles protección financiera y tranquilidad ante una coyuntura especialmente complicada, evitando muchas preocupaciones.

Así pues, el seguro garantiza que los beneficiarios designados (una o varias personas) perciban una renta o capital en forma de indemnización en caso de enfermedad, incapacidad o fallecimiento de la persona que sostiene la economía doméstica, aquella de cuyos ingresos dependen. Una figura que, por lo general, es la misma que ha formalizado el contrato y paga la prima estipulada.

Al igual que podrían surgirnos dudas a la hora de elegir entre distintas pólizas del ramo de Vida, lo cierto es que también existe la posibilidad de confundir la finalidad de este producto si lo comparamos con un seguro de Accidentes. ¿Es lo mismo que un seguro de Vida que un seguro de Accidentes? Si bien ambos instrumentos comparten similitudes (básicamente, la premisa de proteger y asegurar la integridad física de la persona asegurada), lo cierto es que este tipo de herramientas difiere en el enfoque de cobertura y prestaciones que pueden ofrecer los seguros de Accidentes (orientados, en esencia, a brindarte respaldo financiero en caso de lesiones motivadas por sucesos eventuales capaces de producir daños). Un argumento que, del mismo modo, podríamos esgrimir para diferenciar entre un seguro de Decesos y uno de Vida.

El seguro de Vida en España

Los seguros de Vida son uno de los instrumentos de protección económica más populares en nuestro país. Si bien no son obligatorios, nos encontramos ante una de las herramientas más contratadas gracias, en buena medida, a su función de salvaguarda para nuestros seres queridos frente a sucesos o siniestros imprevistos; o como vehículo para ahorrar y construir un colchón pensando en la jubilación.

Según datos de UNESPA, la patronal del sector asegurador, recogidos en la “Memoria social del seguro 2023”, más de 21 millones de personas disponen de un seguro de Vida Riesgo, mientras que nueve millones cuentan con una póliza de Vida Ahorro.

Atendiendo a las características socioeconómicas y demográficas del suscriptor de seguros de Vida, la asociación especializada en la realización de informes y estadísticas del sector asegurador español ICEA concluye que, en el transcurso de 2023, el perfil medio del contratante de esta modalidad se corresponde con un varón (57 %), de entre 45 y 54 años de edad (el 28,3 % del total), estado civil casado (41 %), residente en capitales de provincia (31,2 %), que formaliza una póliza de riesgo con un capital asegurado medio de 48.454 euros y una duración inferior a cuatro años (el 67,1 %).

Tipos de seguros de Vida

Ahora que ya hemos realizado una primera aproximación al concepto de seguro de Vida, resaltando su papel como escudo para blindar la tranquilidad propia y de nuestros seres queridos, veamos qué tipos de pólizas -principales- existen.

Dentro de la gama de seguros de Vida encontramos dos grandes líneas de producto: los seguros de Riesgo y los de Ahorro. ¿Conoces sus diferencias?

  • Los seguros de Vida Riesgo están destinados a proteger económicamente a las personas designadas contractualmente por el tomador o asegurado en caso de que fallezca, caiga gravemente enfermo o sufra una invalidez permanente.
  • Por su parte, los seguros de Vida Ahorro (o de supervivencia) muestran una vocación inversora a medio o largo plazo, estando concebidos, generalmente, como un complemento a la pensión pública para la jubilación.

Por ello, como paso previo a la contratación, será fundamental analizar al detalle nuestra situación personal y familiar, así como nuestros objetivos al respecto (mitigar el impacto económico a nuestros familiares y allegados, garantizar el pago de una hipoteca o préstamo personal si acontece alguno de los supuestos objeto de cobertura, ayuda para mantener nuestro nivel de vida actual tras el retiro profesional…). Solo de esta forma podremos elegir el producto y la aseguradora que mejor se adapten a nuestras circunstancias futuras.

En España no es obligatoria la contratación de un seguro de Vida para firmar un préstamo hipotecario. La Ley 5/2019 de Crédito Inmobiliario prohíbe la venta vinculada de productos financieros, como el seguro de Vida, en el momento de conceder una hipoteca.

¿Qué es un seguro de Vida Riesgo?

El seguro de Vida Riesgo, también conocido simplemente como seguro de Vida tradicional, se enfoca únicamente en ofrecer protección económica a los beneficiarios frente a los imprevistos más graves, como puede ser una muerte repentina, una enfermedad o condición discapacitante, dependencia severa…  del asegurado conforme a los términos contemplados en las condiciones generales y particulares del contrato de póliza.

No incluye, por tanto, un componente de ahorro o inversión, lo que significa que, si el asegurado sobrevive al periodo estipulado en la póliza, no recibirá ningún tipo de devolución o contraprestación por parte de la compañía aseguradora.

Este tipo de seguro está diseñado, única y exclusivamente, para cubrir esos riesgos específicos y garantizar que los beneficiarios reciban un capital que les ayude a mantener estabilidad financiera. Por tanto, nos encontramos ante un instrumento que proporciona un respaldo económico inmediato a los beneficiarios para cubrir gastos, deudas o mantener el estilo de vida familiar si el principal proveedor de ingresos perece.

Dentro del porfolio de Santalucía encontrarás diferentes opciones para proteger a los tuyos ante cualquier imprevisto. Todas ellas incluyen el fallecimiento por cualquier causa como cobertura principal, certificando el pago de un capital asegurado a los beneficiarios en caso de defunción:

Ventajas

  • Primas más asequibles.
  • Simplicidad en el contrato.
  • Protección económica inmediata para los beneficiarios.

Desventajas

  • No genera ahorro.
  • No hay devolución de primas si el asegurado sobrevive al plazo.

¿Qué es un seguro de Vida Ahorro?

El seguro de Vida Ahorro, por su parte, es una opción idónea para aquellos que desean combinar protección con una estrategia de ahorro a largo plazo. A diferencia del seguro de Vida Riesgo, este producto tiene un componente de inversión que permite a los asegurados planificar sus finanzas y acumular un capital en un determinado horizonte temporal.

Además, asegura el pago de la prestación pactada al final del periodo contratado (rentabilidad garantizada fija o variable), convirtiéndolo en una alternativa atractiva para quienes desean tener un respaldo económico para el futuro, ya sea para complementar la pensión, construirse un capital con el que hacer frente a imprevistos o dejar cierta cantidad de dinero a los beneficiarios.

Este tipo de seguro, en el que tomador, asegurado y beneficiario son la misma persona, también se conoce como seguro de Vida Mixto, ya que ofrece tanto una cobertura en caso de fallecimiento como una garantía de ahorro que se entrega al asegurado al término del contrato si sigue con vida. Por tanto, el asegurado tiene la tranquilidad de saber que está ‘edificando’ un fondo a lo largo de los años mientras permanece cubierto en caso de fallecimiento.

Cabe señalar que estas herramientas, en sus distintas modalidades (Plan Individual de Ahorro Sistemático, PIAS; Plan de Previsión Asegurado, PPA; Seguro Individual de Ahorro a Largo Plazo, SIALP, etc.) se benefician de un interesante tratamiento fiscal, ya que están exentos de obligaciones tributarias hasta el momento de percibir la cuantía fijada en la póliza. Eso sí, pueden incluir penalizaciones si se rescata el dinero antes de los 12 meses de su contratación.

Ventajas

  • Componente de ahorro que genera rendimientos.
  • Protección tanto para el asegurado como para sus beneficiarios.
  • Beneficios fiscales en muchos casos.

Desventajas

  • Primas más altas.
  • La rentabilidad puede ser menor comparada con otras inversiones.

El seguro de Vida Ahorro constituye, básicamente, un complemento pecuniario de cara a la jubilación del tomador, a diferencia del seguro de Vida Riesgo, que busca proteger económicamente a los beneficiarios designados en caso de fallecimiento o invalidez del asegurado.

Diferencias en las primas

Uno de los factores más importantes a considerar a la hora de elegir entre un seguro de Vida Ahorro y uno de Vida Riesgo son las primas o, lo que es lo mismo, los precios o aportaciones económicas mensuales que se determinan a partir de factores como el tipo de riesgo asegurado, la edad del asegurado, las coberturas suscritas, los capitales garantizados o la duración del contrato de póliza.

Por regla general, las primas en los seguros de Vida Ahorro suelen ser más altas. Esto se debe a que parte de ese importe en estos productos se destina a la acumulación de capital, además de cubrir el riesgo de fallecimiento.

Al contrario, en los seguros de Vida Riesgo, las primas suelen ser considerablemente más bajas, ya que la entidad aseguradora únicamente cubre el riesgo de óbito, sin la parte de ahorro o inversión.

Flexibilidad en los seguros de Vida Ahorro vs Vida Riesgo

Los seguros de Vida Ahorro hacen gala de una mayor flexibilidad a la hora de adaptarse a las necesidades financieras del asegurado. Por ejemplo, es posible incrementar las aportaciones, hacer contribuciones extraordinarias o, en algunos casos, retirar parte del capital acumulado antes del vencimiento. Este factor puede resultar muy útil para quienes deseen ajustar su plan de ahorro en función de sus circunstancias personales o económicas.

Mientras, los seguros de Vida Riesgo suelen ser más sencillos y con menos opciones de personalización. La mayoría de las pólizas se mantienen con las mismas condiciones a lo largo del tiempo, y el único ajuste que puede efectuarse es el aumento o disminución del capital asegurado, lo que afectará directamente el coste de las primas.

Fiscalidad

Una de las ventajas de los seguros de Vida Ahorro es su tratamiento fiscal. En muchos países, las aportaciones realizadas a este tipo de productos pueden tener deducciones fiscales, ya que suelen estar exentas o parcialmente exentas de impuestos. Además, el capital acumulado tributa de forma más favorable si se utiliza como complemento para la jubilación o se retira en forma de renta vitalicia.

En el caso de los seguros de Vida Riesgo, las ventajas fiscales son menos significativas, ya que solo cubren el fallecimiento del asegurado y los pagos a los beneficiarios suelen estar sujetos a impuestos o sucesiones, dependiendo del país y la cantidad percibida.

Conclusión

Siempre es conveniente estar preparados antes de que ocurra un hecho inesperado que trastoque por completo nuestra existencia. Por ello, en el mercado existen varios tipos de seguros de Vida que se adaptan a diferentes perfiles y necesidades de la persona que lo contrata. Decantarnos por aquel producto que nos brinde la seguridad y tranquilidad necesarias no es cuestión baladí, pues implica tomar decisiones a futuro.

¿Cómo elegir el mejor seguro de Vida? Tanto el seguro de Vida Riesgo como el seguro de Vida Ahorro tienen sus beneficios y limitaciones, y la elección que efectúes dependerá, en gran medida, de tus circunstancias y objetivos financieros. Si deseas proteger a tus seres queridos mientras planificas tus finanzas y ahorras para el futuro, el seguro de Vida Ahorro es una opción interesante. Si simplemente necesitas ’resguardar’ a tus beneficiarios de una posible pérdida económica en caso de fallecimiento, el seguro de Vida Riesgo podría constituir la mejor elección.

En Santalucía queremos cuidar y proteger lo que más te importa. Por eso, te ayudamos a cotejar diferentes opciones antes de tomar una decisión, comparando las características, coberturas y garantías de cada póliza. Además, con nuestra calculadora online conocerás el instante el precio de tu póliza para que puedas sacar todo el partido a tu seguro de Vida.

Preguntas frecuentes

¿Quiénes deben contratar un seguro de Vida?

El seguro de Vida es recomendable para cualquier persona que tenga dependientes económicos, como hijos, pareja o familiares que dependen de sus ingresos. También es aconsejable para quienes tienen deudas importantes, como una hipoteca, o para quienes desean proteger su patrimonio y asegurar un futuro financiero estable para sus seres queridos en caso de fallecimiento.

¿Qué factores influyen en el costo de un seguro de Vida?

El precio de una póliza de seguro de Vida depende de varios factores, como la edad, el estado de salud, el estilo de Vida (si se es fumador, por ejemplo), la cantidad de cobertura solicitada y el tipo de seguro (temporal o permanente). Las aseguradoras también pueden tener en cuenta el historial médico y familiar del solicitante al calcular la prima

¿Cuándo es el mejor momento para contratar un seguro de Vida?

El mejor momento para contratar un seguro de Vida es cuando se tienen responsabilidades financieras, como una hipoteca o hijos a los que mantener. Sin embargo, es aconsejable adquirirlo cuando se es joven y se tiene buena salud, ya que las primas suelen ser más bajas. Contratar el seguro antes de que surjan problemas de salud puede garantizar una prima más asequible

¿Puedo modificar mi póliza de seguro de Vida a lo largo del tiempo?

Sí, muchas pólizas de seguro de Vida ofrecen la posibilidad de realizar ajustes a lo largo del tiempo. Es posible aumentar o reducir la cobertura, añadir coberturas adicionales como protección por enfermedades graves, o modificar los beneficiarios. Es recomendable revisar periódicamente la póliza para asegurarse de que sigue cumpliendo con las necesidades actuales.   

¿Qué sucede si no fallezco durante el periodo de cobertura de un seguro de Vida temporal?

En el caso de un seguro de Vida temporal, si el asegurado no fallece durante el periodo de cobertura, la póliza finaliza y los beneficiarios no recibirán ninguna indemnización. Sin embargo, existen pólizas que permiten una renovación o incluso cambiar a un seguro de Vida permanente al término del plazo. Algunas pólizas temporales también ofrecen opciones de devolución de primas, aunque a un costo mayor.

 

Contrata ya tu seguro de Vida Santalucía con cobertura de fallecimiento, enfermedad grave e invalidez. La mejor manera de proteger a los tuyos frente a contingencias imprevistas.

¿Cuántos tipos de seguros de Vida existen y cuál elegir?
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