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Las estadísticas más recientes de la Seguridad Social, fechadas en marzo de 2024, cifran en 945.077 el número de personas con incapacidad permanente en nuestro país. De ellas, cerca de 310.000 -un tercio del total, aproximadamente- tienen reconocida una incapacidad permanente absoluta (IPA), situación que les confiere el derecho a una prestación mensual media de 1.424 euros.

Hoy por hoy, la incapacidad permanente absoluta (IPA) es el grado de incapacidad laboral más numeroso, constituyendo un tema crucial que afecta a muchas personas en diferentes etapas de su vida profesional.

Anteriormente, abordamos los diferentes tipos de incapacidad laboral reconocidos en nuestro país. En este artículo exploraremos a fondo qué significa esta forma de incapacidad, cómo se determina y las implicaciones legales asociadas. Acompáñanos en esta lectura para comprender mejor este aspecto importante de la ley y cómo puede afectar a aquellos que la experimentan.

¿Qué es la incapacidad permanente absoluta?

La incapacidad permanente absoluta es un término legal que indica la inhabilidad total de una persona para realizar cualquier tipo de trabajo o actividad. Según la Seguridad Social, es aquella que “inhabilita por completo al trabajador para toda profesión u oficio”, contemplando una “pensión vitalicia del 100 % de la base reguladora”. Además, no está sujeta al IRPF.

Alzhéimer y párkinson, un cáncer en un estadio muy desarrollado que implique importantes limitaciones funcionales, una depresión grave, una esclerosis múltiple avanzada… Hoy por hoy, los ejemplos que pueden suponer una IPA son múltiples y variados, constituyendo, en todo caso, enfermedades y lesiones incapacitantes a lo largo del tiempo que limitan o impiden a un trabajador desarrollar las actividades propias de su profesión.

A diferencia de otras formas de incapacidad (permanente, permanente parcial, permanente total y temporal), la IPA implica una limitación extrema en la capacidad de la persona para llevar a cabo funciones básicas.

Causas comunes de la incapacidad permanente absoluta

Existen diversas razones que pueden conducir a la incapacidad permanente absoluta. Desde enfermedades crónicas hasta accidentes graves, las circunstancias pueden variar ampliamente de una persona a otra. De ahí la importancia fundamental entender las causas comunes para poder abordar adecuadamente la situación legal y médica.

Enfermedades crónicas

Las enfermedades crónicas, como ciertos tipos de cáncer, dolencias cardíacas y trastornos neurológicos, a menudo, pueden llevar a la incapacidad permanente absoluta.

Lesiones graves

Accidentes graves que resultan en lesiones catastróficas también pueden conducir a esta forma de incapacidad. Fracturas severas, daño cerebral traumático y lesiones de la médula espinal son ejemplos de situaciones que pueden desencadenarla.

Proceso legal para obtener la incapacidad permanente absoluta

El proceso legal para obtener la incapacidad permanente absoluta puede ser complejo, ya que implica evaluaciones médicas rigurosas y la presentación de pruebas sustanciales para respaldar la solicitud.

En primer lugar, para iniciar los trámites pertinentes de cara a acceder a una IPA y ser beneficiario del reconocimiento y la prestación es necesario cumplir tres requisitos generales:

  • Estar afiliado y de alta a la Seguridad Social o en una situación asimilada al alta (baja médica, cobrando la prestación por desempleo, etc.).
  • No haber cumplido la edad de jubilación ordinaria.
  • Haber cotizado durante un determinado periodo de tiempo. No obstante, no se precisa dicha cotización previa si la causa para solicitar la IPA deriva de una enfermedad profesional o un accidente (laboral o no).

Un tribunal médico será el encargado de examinar al trabajador que solicita la prestación y valorar su grado de incapacidad, que finalmente será reconocida -o no- por la Seguridad Social.

Evaluación médica

Un tribunal médico especializado llevará a cabo una evaluación exhaustiva para determinar la gravedad de la incapacidad y su impacto en la capacidad laboral de la persona.

Presentación de pruebas

Es esencial recopilar y presentar pruebas sólidas que respalden la solicitud de incapacidad permanente absoluta. El trámite puede incluir la aportación de informes médicos, resultados de pruebas y declaraciones de testigos.

Documentación

Posteriormente, una vez comprobados los requisitos clínicos y legales para iniciar la tramitación de la IPA, el solicitante debe aportar en un centro del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) o por vía telemática, la documentación necesaria para gestionar el expediente que le otorgue derecho a dicho reconocimiento y a cobrar la pensión de invalidez:

  • DNI
  • Historial médico
  • Documentación laboral que conste y se solicite en el formulario de solicitud que se debe presentar adjunto

Derechos y beneficios asociados

Una vez concedida la incapacidad permanente absoluta, la persona afectada puede tener derecho a diversos beneficios y protecciones legales. Es básico comprender estos derechos para garantizar una transición lo más sencilla posible en esta nueva fase de la vida.

Prestaciones económicas

Las personas con una incapacidad permanente absoluta reconocida tienen derecho por ley a prestaciones económicas que buscan proporcionar apoyo financiero durante esta etapa. Un soporte con el que suplir el hecho de no poder realizar ninguna profesión a consecuencia de dicha invalidez.

Además, todo aquel que tuviera contratado un seguro de accidentes o un seguro de vida, al margen de las diferencias existentes entre ambas modalidades de protección, tendrá derecho a una indemnización, según el capital asegurado que figure en las condiciones particulares de la póliza. En caso de un seguro de accidentes, siempre y cuando la invalidez sea consecuencia de un accidente; en el supuesto de un seguro de vida, por cualquier causa o motivo. Por ejemplo, el seguro de vida riesgo Temporal Anual Renovable de Santalucía permite contratar como garantía complementaria la invalidez absoluta y permanente por cualquier causa (incluidos los accidentes), avalando el anticipo del capital asegurado para el caso de fallecimiento por cualquier motivo.

Protecciones laborales

La legislación española proporciona protecciones laborales específicas para aquellas personas que padecen una incapacidad permanente absoluta, asegurando que no se enfrenten a discriminación en el lugar de trabajo.

Conclusión

En resumen, la incapacidad permanente absoluta es un aspecto complejo pero crucial de la ley y el propio ámbito de la salud. Comprender este concepto es esencial para aquellos que lo experimentan y sus seres queridos. Si te encuentras afectado por esta situación, busca asesoramiento legal y médico para encarar este proceso de manera efectiva y de forma preventiva. Y para ello, nada mejor que valorar la contratación de un seguro de vida y/o una póliza de accidentes con los que evitar preocupaciones y obtener protección frente a todas las contingencias.

Preguntas frecuentes

¿Cómo se determina la incapacidad permanente absoluta?

La incapacidad permanente absoluta se determina a través de evaluaciones médicas rigurosas y la presentación de pruebas sólidas que respalden la solicitud.

¿Cuáles son las causas comunes de esta forma de incapacidad?

Las causas comunes incluyen enfermedades crónicas como cáncer, enfermedades cardíacas y lesiones graves como daño cerebral traumático.

¿Qué beneficios económicos se otorgan a quienes tienen incapacidad permanente absoluta?

Las personas con esta incapacidad a menudo tienen derecho a prestaciones económicas para proporcionar apoyo financiero durante este período desafiante.

¿Cómo puedo proteger mis derechos laborales después de obtener la incapacidad permanente absoluta?

La ley proporciona protecciones laborales específicas para garantizar que aquellos con esta incapacidad no enfrenten discriminación en el lugar de trabajo.

¿Cuál es el papel de un médico en el proceso de determinación de la incapacidad permanente absoluta?

Un médico especialista realiza evaluaciones exhaustivas para determinar la gravedad de la incapacidad y su impacto en la capacidad laboral de la persona.

 
 

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