¿Sabías que las abejas polinizan la mayor parte de los cultivos que nos abastecen? Asociar a este insecto solamente la fabricación de miel es un grave error. Gran parte de la formación de los frutos y las semillas que conocemos dependen de ellas y por ende la biodiversidad del planeta.
Hoy en día desaparecen colonias de abejas constantemente y a pasos agigantados. Un grave problema a nivel mundial del que ya se están haciendo eco muchos países. En el caso de Europa se han vetado el uso de 3 pesticidas, por ser muy perjudiciales para estos insectos.
Desde hace años el volumen de abejas no ha parado de descender en todo el mundo y por ello muchos ecologistas y apicultores hacen llamamientos para controlar este descenso tan brusco. Un problema global que nos atañe a todos.

Su función 

Las principales tareas que realizan son recolectar néctar y polen.  Cuando recogen ese néctar terminan por polinizar allá por donde pasan, ya que gran parte de ese polen lo llevan pegado a su cuerpo.
También están las abejas solitarias que son las que recolectan polen de otro tipo de plantas más salvajes o silvestres, ayudando a polinizar regiones donde no actúan otros insectos.
Para hacerse una idea del duro trabajo que llevan a cabo, hay que pensar que por cada 1000 gramos de miel que producen deben posarse al menos en 10 millones de flores.

¿Por qué hay menos abejas?

Existen muchos factores por los que la esperanza de vida de las abejas se está viendo amenazada. Las principales causas y las que más empeoran su situación son las provocadas por los humanos, y es que estamos destrozando su hábitat y su principal alimento.
Desde las técnicas de monocultivo, que disminuyen sus opciones de alimento hasta los virus que se propagan por el aire.  Y aunque no todo sea culpa nuestra ya que también existe un aumento de los depredadores, la industrialización dentro del sector agrícola ha minado su forma de vida.
Muchos pesticidas y tóxicos utilizados actualmente por los agricultores son especialmente dañinos con esta especie, muy sensible a las toxinas.

¿Y si desaparecieran?

• El 84% de los cultivos comerciales dependen de la polinización.
• Peligraría la supervivencia de 25.000 especies de plantas.
• La diversidad de alimentos se vería amenazada.
• Se produciría un gran desequilibrio económico.

Qué se puede hacer para salvarlas

• Consumir productos ecológicos y locales.
• Reemplazar productos de horticultura que lleven neonicotinoides por alternativas biológicas.
• Apoyar la crianza sostenible de colmenas.
• Utilizar menos pesticidas y productos tóxicos.
• Descenso de la contaminación del aire.