¿Te imaginas poder conocer a tu ídolo simplemente a través de contactos? ¿Que estás a solo unas pocas personas de poder entablar conversación con quien tanto ansías? Pues es posible, o al menos eso dice la teoría de los seis grados de separación. ¿Has oído hablar de ella? Esa hipótesis que afirma que todos estamos conectados por medio de cinco conocidos. ¿La conoces? Vamos a profundizar en ella un poco más.

Inicio de la teoría

En 1929 se comenzó a fraguar esta teoría de la mano del escritor Karinthy, el cual escribió un relato explicando la idea de que partiendo de un pequeño número de personas se puede construir una cadena de crecimiento exponencial que puede llegar a conectar la humanidad entera. Este relato se tituló “Chains”, cadenas en español.

El experimento

Años más tarde, en 1967 el psicólogo estadounidense Milgram realizó un experimento basado en el relato de Karinthy, “El problema del pequeño mundo”. En el experimento pidió a los individuos seleccionados que escribieran una carta a un desconocido del que solo conocían nombre, profesión y dirección aproximada. Para que el experimento funcionase la carta no podía llegar directamente sino que debía pasar por varios intermediarios. Por medio de una cadena de favores, los individuos del experimento pasaban la carta a un conocido que creían les podría ayudar a encontrar a esa persona y así actuaban el resto.
El experimento finalizó con unos resultados asombrosos, puesto que no se esperaba que de media se necesitasen solamente entre cinco y siete personas para llegar a ese desconocido. Gracias a este experimento nació la teoría de los seis grados de seis grados de separación.
La teoría se sustenta en la base de que de media cada persona tiene entre amigos, familiares y conocidos unas 100 personas. Si cada uno de estos conoce a otros 100, una persona sería capaz de pasar un recado a 10.000 personas simplemente pidiendo un favor a sus amigos. Por lo que si seguimos hasta el sexto  y último nivel, siguiendo estos pasos podríamos llegar a 1.000.000.000.000 de personas.  

En la actualidad

Esta teoría gracias a las nuevas formas de comunicarnos que han surgido gracias a Internet se vuelve más factible y rápida. De hecho, según varios estudios realizados en los últimos años por algunas universidades, esta teoría se acorta y no haría falta utilizar los seis niveles para llegar a esa persona desconocida. Gracias a Facebook con 3 o 4 niveles de media sería suficiente.
Claro está que esta teoría es ciertamente relativa, ya que dependerá de las relaciones de cada persona, su grado de fama, su acceso a las tecnologías, etc. Por ejemplo, contactar con nuestro ídolo musical puede no ser tan difícil como creemos: es una persona famosa, utiliza redes sociales y vive en algún lugar con buenas infraestructuras. Ahora bien, si en vez de intentar contactar con una persona famosa lo hacemos con un completo desconocido que viva en país subdesarrollado, la cosa se complica. El acceso a las tecnologías puede ser limitado o nulo, puede vivir en un lugar de difícil acceso y puede no conoce a tantas personas.
Qué me dices, ¿hacemos la prueba? ¿Te animas a poner en práctica la teoría de los seis grados de separación?