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TIN y TAE son dos términos que en muchas ocasiones se confunden pero entre los que existe una gran diferencia para el consumidor de una operación financiera.

Definición y cálculo de TIN

TIN son las siglas de Tipo de Interés Nominal, un término que se refiere al porcentaje fijo que se pacta como concepto de pago por el dinero prestado.

Básicamente, es el tanto por ciento que se lleva tu banco cuando te presta dinero.

El Tipo de Interés Nominal o Tasa de Interés Nominal lo fija la entidad financiera, es decir, que ésta es libre de aplicar el porcentaje que desee para cada tipo de préstamo que ofrece a sus clientes.

Quien solicita un crédito, hipoteca o contrato de depósito conoce qué porcentaje tiene que pagar en concepto de intereses para devolver la cantidad que se le presta.

El TIN no incluye gastos financieros ni comisiones y tampoco tiene una duración de referencia estandarizada. Por tanto, sirve para saber qué porcentaje se pagará al capital prestado sin tener en cuenta los demás gastos asociados a la operación de crédito, es decir, que refleja solamente el coste del producto financiero.

¿Cómo se calcula el TIN? Consta solamente de un porcentaje fijo y se puede calcular de forma anual, trimestral, mensual o semanal. Lo normal es que las entidades financieras lo hagan de forma mensual.

¿Qué es el TAE y cómo se calcula?

TAE son las siglas de Tasa Anual Equivalente y, como su propio nombre indica, establece el año como medida temporal de referencia.

En España, la legislación obliga a que todos los productos financieros, tanto si los ofrecen los bancos como si los ofrecen las aseguradoras, expongan el TAE. Esto quiere decir que deberá quedar claro y visible para los clientes tanto en promociones y publicidad como en el contrato de la propia operación.

Esto permite comparar productos financieros de igual naturaleza y obtener una visión global de todos los factores que intervienen en la operación que se ha contratado.

El TAE es un índice que refleja el total de los costes del préstamo de fondos, es decir, los intereses que fija la entidad financiera, los costes de gestión, las comisiones o los plazos de la operación.

Existe una fórmula para calcular el TAE, en la que se tienen en cuenta el valor del TIN, las comisiones bancarias, los gastos de la operación y la frecuencia de los pagos.

Diferencia entre TIN y TAE en la hipoteca

Es posible a veces confundir los conceptos de TIN y TAE pero, en realidad, el TIN solamente coincide con el TAE cuando los intereses se pagan al final y en el mismo plazo de tiempo.

El TIN es el tipo de interés que indica el coste efectivo de un producto financiero sin tener en cuenta ningún otro gasto asociado, mientras que el TAE en la hipoteca no incluye el cálculo de algunos costes como la notaría, los seguros y otros productos vinculados a la operación.

Ambos tipos son de obligada inclusión por las entidades financieras en las condiciones de todas las operaciones de crédito pero, mientras el TIN apenas aporta datos relevantes sobre el capital que el cliente tendrá que destinar para satisfacer los costes del producto contratado, el TAE proporciona todos los datos relevantes de la operación.

Si no lo tienes claro, siempre puedes contratar seguros de ahorro e inversión que te garanticen una rentabilidad a tu capital para poder cubrir tus necesidades financieras y vitales.

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