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Después de la Navidad has subido pasito a pasito la dura cuesta de enero y al final has llegado a la cima. ¿Pasó lo peor? Bueno, al menos ha pasado el mes de resaca financiera por los excesos de las fiestas. Después de la cuesta, miras a lo lejos y se extiende todo un nuevo año. ¿Cuáles son las perspectivas? Ante todo, tomar aire y recuperarse. Es decir, ahorrar. Vamos a darte algunos consejos para ayudarte con el ahorro familiar.

Ahorra energía

El invierno no tardará en dar paso a la primavera y, con ella, dejaremos de usar calefacción. Pero ¡cuidado!, enseguida vendrá el verano con sus ventiladores y aires acondicionados. Controlar el consumo eléctrico es la clave del ahorro en todo hogar. La temperatura ideal está entre 19 y 21 °C durante el día y cada grado por encima supone un 7 % más de consumo eléctrico. Disponer de electrodomésticos y dispositivos más eficientes supondrá un mayor ahorro, y el buen mantenimiento de calefactores y estufas también ayudará.
En este sentido, para los días de frío, programa la calefacción para que comience a calentar la casa un poco antes de llegar, y evita dejarla puesta en horas en las que no haya nadie.

Ahorra en comida

Las frutas y verduras de temporada son más económicas que otros productos frescos. Sabiendo en qué época del año hacernos con ellas, no solo hará que ahorremos, ¡sino que comamos productos más sabrosos! Naranjas, acelgas y lombarda en invierno; fresas, guisantes y espárragos en primavera; sandía, melón y zanahoria en verano; o manzana y coliflor en otoño.
Un consejo para cocinar es aprovechar las ofertas en carne y pescado, preparar grandes cantidades de guisos e ir congelando por partes.
Y ¡muy importante! Al hacer la compra, evita las tentaciones superfluas. Para eso, lo mejor es salir de casa con la lista de compra hecha y con el estómago lleno.

Viaja barato

Si conocemos nuestro destino con antelación, podremos planificar con tiempo la compra del billete y reservar el alojamiento, ya que cuanto más nos acerquemos a la fecha los precios aumentan. Sin embargo, si no lo tenemos claro o nos da igual, podemos aprovechar las ofertas de última hora.
Además, hacer escalas sale más barato que los vuelos directos, y si el viaje es por tierra, puede ser más barato compartir coche con otros viajeros que el billete de tren o autobús. La economía colaborativa está a la orden del día, y además de compartir transporte, ¡también se puede intercambiar casa en cualquier parte del mundo!

Aprovecha la tecnología

Ya sea para hacer la compra o para controlar el consumo de agua y luz, quizá no sepas que existen aplicaciones y dispositivos de todo tipo que te servirán para tener tus gastos a raya.  Suelen dar, además, consejos personalizados que te ayudarán a prescindir de gastos superfluos en función de tus hábitos de consumo.
¿Sigues alguno de estos consejos?

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