Área privada

En la mayoría de los casos, las personas que destinan sus inmuebles al alquiler residencial cuentan con un seguro de hogar, ya que buscan proteger tanto el continente como el contenido, especialmente si el mobiliario es de su propiedad.

Salvaguarda que, en los últimos años, se ha visto reforzada, además, por el protagonismo creciente de los seguros de impago de alquiler. Un producto especialmente concebido para proteger jurídica y económicamente al arrendador frente a posibles irregularidades (morosidad, vandalismo y desperfectos, etc.) por parte de los arrendatarios.

Legalmente, el casero tiene la obligación de reparar cualquier desperfecto para mantener las condiciones de habitabilidad en la vivienda, a no ser que este haya sido provocado por el mal uso. Así lo estipulan la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) y el Código Civil en sus articulados. Eso puede hacer que te preguntes: ¿debo suscribir un seguro de hogar para inquilinos? ¿Realmente compensa?

¿Cubre la póliza del propietario a los arrendatarios?

De nuevo, si nos remitimos al marco jurídico vigente, el dueño no está obligado a contratar un seguro de hogar salvo que la casa o piso cuente con una hipoteca. En este supuesto sí que debería disponer de, al menos, una póliza básica frente a incendios. Aunque si lo hace, este cubrirá el contenido de la vivienda que le pertenezca, excluyendo las posesiones del arrendatario. Así, en caso de robo u otro tipo de siniestro, tus cosas quedarán desprotegidas.

Por otra parte, debes saber que estas modalidades cubren al tomador. Esto significa que no amparan los daños provocados por el inquilino y el resto de las personas que vivan en el inmueble, a menos que el condicionado indique lo contrario. Es decir, si dejas un grifo abierto e inundas el piso inferior, la aseguradora podría reparar los desperfectos e indemnizar a los vecinos afectados, pero es probable que luego te reclame el importe que ha desembolsado.

Las limitaciones en este tipo de pólizas, expresamente diseñadas para blindar los intereses del casero, suelen dejar a los arrendatarios indefensos ante muchos riesgos habituales, de manera que, si se materializan, podrías tener que asumir unos gastos cuantiosos. Por ese motivo, si realmente quieres vivir tranquilo, será mejor que te cubras las espaldas con una póliza de hogar que cubra tus necesidades como arrendatario.

Tres buenas razones para contratar un seguro de hogar para inquilinos

En España, la tendencia a vivir en alquiler ha aumentado en la última década. Casi el 16 % de las familias optaba por esta opción a fecha de 1 de julio de 2021, de acuerdo con la Encuesta de Características Esenciales de la Población y Viviendas del INE, un aumento de más de dos puntos porcentuales respecto a 2011. Por tanto, es importante comenzar a desarrollar una mayor cultura del arrendamiento que incluya la seguridad.

1. Garantiza tu responsabilidad civil

La póliza del propietario solo cubre su deber legal, por lo que necesitas velar por tus intereses. Un seguro de hogar para inquilinos actúa como un escudo económico, abarcando no solo daños a terceros, sino también los que puedas ocasionar a la vivienda alquilada u otras anexas. En el caso de Santalucía, la modalidad Hogar Eficaz cubre, por ejemplo, las consecuencias de los incendios, explosiones y derrames de agua, que son los siniestros más frecuentes.

La responsabilidad civil es la obligación legal de reparar los daños y perjuicios causados a otra persona o sus propiedades, aunque hayan sido involuntarios.

La aseguradora acudirá en tu ayuda cuando tengas un percance en el hogar.

2. Resguarda tus pertenencias

Si eres víctima de un robo o el inmueble sufre las consecuencias de algún fenómeno atmosférico extremo, tus pertenencias podrían verse comprometidas. Con la modalidad Hogar Completo de Santalucía, tendrás garantizados tus muebles, los objetos personales y las pérdidas debidas a la desaparición, destrucción o deterioro del dinero en efectivo o los cheques. Incluso cubre los atracos fuera de casa, con un límite máximo de 700 euros, por siniestro y anualidad. Y tienes la posibilidad de ampliar sus garantías para incluir bienes más valiosos, como las joyas.

3. Ofrece asistencia legal

Al arrendar un inmueble también te expones a diferentes situaciones que pueden vulnerar tus derechos. Hogar Premium y sus garantías para el arrendatario te proporcionarán asistencia jurídica si necesitas reclamar la devolución de la fianza, crees que tu contrato de alquiler tiene alguna cláusula abusiva o el arrendador no cumple con las obligaciones pactadas. Asimismo, correrá con los gastos legales en los que incurras para tu defensa, siempre y cuando no te veas envuelto en un proceso de desahucio por impago del alquiler.

Además, si optas por un seguro de hogar para inquilinos que incluya el continente, contarás con un servicio de reparaciones profesional y asistencia en el hogar para solucionar rápidamente cualquier problema y no tener que esperar al propietario.

Por consiguiente, aunque tu casero haya asegurado la vivienda, es una buena idea suscribir tu propia póliza. Aunque no sea obligatoria por ley, la necesitas para proteger tus propiedades y salvaguardar tu responsabilidad civil y derechos. A fin de cuentas, ambos condicionados no son excluyentes, sino complementarios.


Si estás alquilado, es mejor que no te la juegues y contrates tu propio seguro de hogar con Santalucía. Cuando se produzca un incidente, podrás respirar tranquilo.

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