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Viajar en moto es una auténtica gozada. La sensación de libertad es indescriptible, desde luego, pero para que el viaje sea memorable conviene tener en cuenta una serie de precauciones previas a la salida. Repasa estos consejos para organizar tu viaje en moto y disfrutarás al máximo de la experiencia.

Organiza tu ruta para viajar en moto sin titubeos

Aunque en determinadas épocas del año puede estar bien improvisar, lo mejor es que la ruta que vas a recorrer esté más que definida antes de partir. Número de kilómetros, paradas, repostajes… todo lo que haga falta para no dejar nada al azar.

Por cierto, descargar un plano con la ruta en tu móvil o incluso llevar uno físico por lo que pueda pasar es una grandísima idea.

Revisa tu motocicleta al milímetro

Si se te da bien y el viaje no es muy largo, somete tu moto a un examen exhaustivo. Si se trata de un viaje de cierta envergadura, lo mejor es que recurras a un especialista. Cualquier problema que puedas evitar hará que viajar en moto sea mucho más placentero.

No olvides las herramientas más indispensables

Por muy bien que hayas revisado la motocicleta, los accidentes ocurren. Una tuerca puede aflojarse, una parte del vehículo puede soltarse, puedes sufrir un pinchazo…

Algún destornillador y unas cuantas llaves Allen; bridas, alambre y cinta adhesiva; bombillas de repuesto y un kit antipinchazos… Toda precaución es poca, y casi todo lo que te hemos recomendado ocupa muy poco espacio.

Equipamiento de motorista apropiado

No importa la época del año que elijas para viajar en moto, siempre debes ir debidamente protegido. Asegúrate de vestir ropa técnica y de cubrirla con equipamiento de cuero o de cordura encima. Además, no olvides salvaguardar manos, rodillas y pies con especial mimo.

Lo más importante a la hora de elegir qué ponerte, además de la protección, debe ser la comodidad. Tu equipamiento debe permitirte total amplitud de movimientos cuando vayas sobre tu moto.

Detente cada vez que lo necesites

Para viajar en moto con seguridad hay que tener claro que nunca hay que conducir más de 150/200 kilómetros de una sentada. A la hora de organizar la ruta hay que tener en cuenta esto y planificar descansos de 10 minutos. Eso sí, si necesitas parar antes, o más veces, haz siempre caso a tu cuerpo.

Dinero en efectivo, aunque no sea mucho

Puede que en el día a día utilices siempre tu tarjeta bancaria o formas de pago digitales, pero viajar en moto y dinero en efectivo son conceptos íntimamente ligados. Es posible que necesites parar a comer en algún lugar recóndito, o que necesites un buen mecánico en un pueblo perdido de interior, y solo acepten moneda contante y sonante. ¡Llevar algo encima será tu salvación!

El teléfono de tu aseguradora, siempre a mano para viajar en moto

Lleva tu móvil siempre con carga de sobra y asegúrate de poner el teléfono de tu aseguradora entre tus contactos de emergencia. Así podrás solucionar cualquier tipo de problema de forma ágil y veloz.
Por cierto, hablando de tu aseguradora. Recuerda que contar con un buen seguro de viaje es vital para vivir la mejor experiencia posible, ¡y que es posible contratarlo también para viajes individuales!

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