Limpiar la tapicería de tu coche regularmente te ayudará a mantenerlo como nuevo por más tiempo y, además, te permitirá prevenir inconvenientes como los malos olores o la acumulación de polvo. Se trata de una tarea sencilla, que no tiene por qué llevarte mucho tiempo y que tendrá un gran impacto: no solo podrás disfrutar más de tu vehículo limpio, sino que este tipo de cuidados te ayudarán a mantener su valor en el mercado.

¿Cómo limpiar la tapicería de tu coche?

El primer paso para una tapicería limpia es la prevención. Evita hacer dentro del coche cosas que puedan ensuciarlo, como comer, llevar plantas o animales, etcétera. Si estas tareas te resultan inevitables, intenta utilizar fundas protectoras. Podrás llevarlas en el maletero y usarlas cuando temas manchar los asientos. Después, te será muy fácil meterlas en la lavadora.
Pero, además de tener fundas protectoras a mano, recuerda aspirar el interior de tu vehículo con regularidad. Dependiendo de la frecuencia con la que lo utilices, deberás hacerlo una vez al mes o un par de veces al año. Así evitarás que el polvo y otras partículas se acumulen y el tejido de los asientos se vea sucio y en mal estado. No te imaginas la diferencia que verás, con el paso del tiempo, por el simple hecho de cuidar de tu coche más o menos a menudo.

¿Qué productos de limpieza de coche utilizar?

Cada seis meses, o una vez al año, te recomendamos que cuides la tapicería con productos de limpieza de coche específicos. Empieza eliminando la suciedad superficial con una aspiradora y, después, utiliza el producto siguiendo las indicaciones del fabricante. Los formatos más habituales son aerosoles, con los que tendrás que rociar las superficies.
Si quieres apostar por una alternativa casera, puedes hacer una mezcla de agua con jabón neutro o incluso añadir un poco de bicarbonato, para ayudar a levantar la suciedad más incrustada del tejido. Utiliza una presión media, suficiente para ayudar a mover la suciedad pero sin estropear el material del tapizado.
También te recomendamos limpiar de dentro hacia afuera de los asientos; así la suciedad no se extenderá hacia donde ya has limpiado. Si los interiores de tu automóvil son de cuero, por otra parte, utiliza productos nutritivos en lugar de jabones que puedan deteriorar la superficie.
Cuando veas que hay manchas difíciles, puedes probar a quitarlas con productos de espuma seca. Tendrás que rociarlos directamente sobre la mancha y esperar a que pierda la hidratación. Si esto pasa, quedará un polvo que tendrás que retirar con una bayeta atrapapolvo o un cepillo. Volver a aspirar la mancha también será útil. Si las manchas son de barro, tinta u otra sustancia difícil de eliminar, tendrás que trabajar directamente sobre ellas. El jabón desengrasante para los platos suele ser muy eficaz con los restos de grasa y otras clases de suciedad profunda.
Siguiendo nuestros consejos para limpiar la tapicería de tu coche, verás que luce como nueva durante mucho tiempo. Descubrirás que es más fácil cuidar de ella con regularidad que devolverla a su estado inicial una vez que se ha estropeado.