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Cada día nos preocupamos más por el medio ambiente y su conservación. Por ello, debemos adoptar todas las medidas necesarias para conseguir reducir la polución y el consumo de productos contaminantes.
Una de las medidas que podemos adoptar para aportar nuestro pequeño granito de arena pasa por realizar una conducción eficiente. Con este simple gesto no solo reduciremos la emisión de gases contaminantes a la capa de ozono, sino que también ahorraremos en la cantidad de combustible -lo que se traduce en un gasto de dinero menor-.
¿Sabías que el coche que menos gasolina consume gasta de media unos 4 litros cada 100 kilómetros? Esto se traduce en unas emisiones de 92 gramos de CO2 por kilómetro. Y esto siendo uno de los que menos consume, si pusiésemos de ejemplo un coche antiguo la cifra de consumo y de emisiones se dispararía. Pero el consumo no es la única razón para optar por la conducción eficiente, ya que esta manera de conducir aportará mayor seguridad y confort, menos desgaste del vehículo -frenos, motor, neumáticos, caja de cambios, embrague…- y, por tanto, ahorro en el mantenimiento.

¿Cómo conducir de una manera inteligente?

Ahora que ya sabes cuáles son las ventajas de conducir de manera inteligente, te contamos los cómo hacerlo.

  • No dar acelerones. No es necesario acelerar de manera brusca al arrancar o cuando se va en marcha. Pisar el acelerador más de la cuenta durante el arranque produce un consumo mayor de carburante.
  • La primera marcha y la segunda. Utiliza la primera solo para salir. Tras recorrer cinco o seis metros deberás cambiar a segunda, sin dar acelerones fuertes.
  • Cambiar las marchas. La aceleración debe ser progresiva y debes ir cambiando las marchas a medida que el coche “te lo pide”. Si necesitas una referencia, en la mayoría de los vehículos de gasolina se debe cambiar de marcha en torno a las 1.500 – 2.500 revoluciones. Mientras que en los vehículos diésel debe ser entre las 1.000 y las 2.000.
  • Velocidad constante. Cuanto más uniforme sea la conducción, menos combustible se desperdiciará. Lo que quiere decir que se intente frenar y acelerar lo menos posible. Cuando se conduzca por autovía o autopista es recomendable utilizar la velocidad crucero.
  • Marchas largas. Siempre que se pueda es recomendable utilizar las marchas largas a bajas revoluciones durante el mayor tiempo posible -siempre que sea seguro para el conductor y el resto de los vehículos de la carretera-.
  • Moderar la velocidad. A mayor velocidad mayor consumo de combustible. Además de ser más peligroso y disminuir el tiempo de reacción.
  • Freno motor. Este tipo de frenado viene muy bien para reducir el consumo a cero. Para utilizar este método basta con levantar el pie del acelerador y dejar que el motor actúe como freno.

Un extra de consejos

Si todavía quieres ahorrar más en el consumo del vehículo, ten en cuenta las siguientes medidas:

  • No cargar demasiado el coche.
  • Comprobar el estado de los neumáticos.
  • Lleva al día el mantenimiento del vehículo.
  • Evita llevar las ventanillas bajadas o bacas si no son necesarias.
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