Punto Ciego del Coche: ¿Dónde están y cómo evitarlos?
Conducir puede llegar a ser un acto de fe en otras personas, ya que por muy bien que lo hagamos… resulta muy posible que cualquier otro conductor nos ponga en serios apuros en la carretera. Es por eso que nos conviene hacerlo lo mejor posible y, además de velar por nosotros, velar un poco también por el resto.
Hoy os hablamos de los puntos ciegos al conducir y de cómo dominar cada punto ciego del coche, tanto propio como ajeno. ¡Atentos, que esto os interesa muchísimo!
¿Qué es el ángulo muerto o punto ciego de un coche?
Llamamos así a toda zona de la vía que no podemos ver a simple vista ni haciendo uso de los espejos retrovisores. No importa el tipo de vehículo que conduzcamos, siempre va a haber ángulos muertos que puedan provocarnos un accidente si no vamos con cuidado. ¿El motivo? Que los espejos no nos muestran el 100% de lo que tenemos detrás o a los lados, ya que el campo de visión depende del ángulo en el que los tenemos colocados y si los tenemos bien ajustados.
De ahí que controlar los puntos ciegos al conducir sea algo indispensable si no queremos llevarnos un buen disgusto al volante. Por lo general, estos nos afectan tanto en desplazamientos laterales (sobre todo en este tipo de situaciones), en las frenadas y cuando decidimos dar marcha atrás. Eso sí, lo mejor para comprenderlo es conocer sus distintos tipos y cómo nos afectan.
Tipos de puntos ciegos al conducir
Los puntos ciegos del coche u otros vehículos varían en función del tamaño de los mismos y de la distribución de sus espejos. Por ejemplo, mientras que un turismo no tiene ningún tipo de problema con su parte trasera gracias al retrovisor interior, los conductores de furgonetas de carga y los autobuses no saben lo que tienen detrás.
En el caso de los coches, los vehículos que hoy nos ocupan, podemos identificar dos principales tipos de ángulos muertos, ambos situados en las esquinas del automóvil:
- Los generados por culpa de las columnas del parabrisas del coche, que nos restan visibilidad a las 11 y a las 2 en punto
- Los que no cubren los retrovisores laterales y hacen que no veamos lo que tenemos a las 5 y a las 7 en punto.
Es por eso que no podemos despistarnos, sobre todo a la hora de llevar a cabo un desplazamiento lateral. O por lo que, en caso de estar adelantando a otro vehículo, debemos tener mucho cuidado en caso de que sea el otro conductor el que inicie la maniobra.
Aspectos como estos son los que hacen necesario contar con un buen seguro de coche, ya que nunca se sabe cuándo vamos a tener un problema como este, ¡y llegado el caso más vale estar bien cubiertos!
Lo que debes saber para evitar los puntos ciegos y minimizar los accidentes
Tener un buen seguro es clave para cuando hay complicaciones, pero lo mejor es ser previsores y no tener que lamentar ningún contratiempo. Por eso, aquí os dejamos los mejores consejos para no tener problemas con ningún punto ciego del coche en carretera. ¡Si ocurre algo, que sea porque era completamente inevitable!
- Lo primero que hay que hacer, antes de arrancar el vehículo es ajustar tanto el asiento como los espejos retrovisores. En los laterales solo debemos ver el final de nuestro propio vehículo, ¡así nos aseguraremos de reducir al máximo los puntos ciegos al conducir!
- Siempre hay que usar los intermitentes al ir a iniciar un desplazamiento lateral. Además, debemos hacerlo con tiempo de sobra para que el resto de conductores tengan tiempo de reaccionar.
- Adelantar la cabeza al mirar por los retrovisores laterales o incluso girarla fugazmente a izquierda o derecha antes de efectuar un cambio de carril puede llegar a salvarnos la vida.
- No permanecer más tiempo del estrictamente necesario en el punto ciego de otro coche. Es preferible frenar un poco o, en su defecto, completar el adelantamiento cuanto antes.
Por fortuna, muchos de los nuevos vehículos que hay en el mercado cuentan ya con sensores de detección del punto muerto. La tecnología aplicada a la conducción ha llegado para hacernos la vida un poco más fácil, pero las máquinas pueden fallar, ¡así que conviene adquirir estas rutinas desde ahora mismo!
