Área privada

Creo que podemos asegurar que casi todos nosotros en algún momento de nuestra vida hemos llegado a compartir piso. Ya sea con amigos, con estudiantes, desconocidos o mismamente con la familia, en todas las convivencias es necesario una serie de normas para respetar el descanso y el espacio de los demás.
Si crees que no serás capaz de compartir piso o si alguna manía de tu compañero te saca de tus casillas, queremos ofrecerte una serie de recomendaciones que te pueden venir bien, pero que muy bien, para mejorar la convivencia y le saques todo el partido a esta experiencia casi obligatoria en la vida.  

Las claves de la convivencia

  • Establecer normas: El felpudo de “Bienvenido a la Republica Independiente de tu casa” está muy bien, pero un piso compartido sin normas se puede transformar en un momento en un campo de batalla.
  • Organizar las tareas de las zonas comunes -baño, salón y cocina-: Estas zonas las disfrutaréis todos, por lo que es importante que puedas hacer uso de ellas cuando quieras. Lo que se traduce en que estén limpias y recogidas. Establecer un calendario de tareas con turnos de limpieza es muy útil para que todo el mundo sepa qué le toca y cuándo.

Recuerda que los problemas de limpieza suelen ser el mayor de los problemas en la convivencia. Evítalo siempre que sea posible, por la armonía de tu casa y porque a nadie le gusta vivir en un estercolero.

  • Respeta los horarios de cada uno: Para la convivencia se vuelve muy importante que se respeten los horarios de sueño de cada uno. Lo que quiere decir que si tu compañero tiene turno de noche o madruga mucho, tú intentes no hacer ruido cuando sepas que está descansando. No respetar este punto puede traer muchos problemas.
  • Estar al día con las facturas: Si alguno de vosotros se encarga de domiciliar algún tipo de recibo en su cuenta, tu obligación es pagar cuando toca. No vale escaquearse o tardar días o semanas en abonar tus deudas. Además, ahora con la banca online y las apps de pago a través del móvil, no tienes excusas.
  • Avisar de las visitas: Aunque estés compartiendo piso con amigos, si vas a tener visita sería conveniente que les avisaras. No consiste en pedir permiso, pero si en avisar, ya que a nadie le gusta estar tranquilamente en su casa y encontrarse con un desconocido en la cocina.
  • Practica con el ejemplo: Este consejo lo puedes aplicar en todo, no solo en la experiencia de compartir piso. Como se les dice a los padres, “predica con el ejemplo”. Si quieres que tus compañeros sean amables, empieza tu primero; si quieres que cumplan las normas, no te las saltes tú; si quieres que la convivencia sea fácil, pon en práctica la empatía.

Sencillos, ¿verdad? Con estos trucos para mejorar la convivencia podrás disfrutar de la tranquilidad de tu hogar con cualquier compañero. Y recuerda, que de los imprevistos e incidentes en el hogar ya nos ocupamos nosotros.
¿Quieres comentarnos tu experiencia compartiendo piso? Déjanos un comentario.

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