Área privada

Tener una chimenea en casa es una estampa muy navideña que conlleva un trabajo extra en la casa. Y es que, disfrutar de este rincón de la casa es maravilloso, aunque limpiarlo no tanto. Eso sí, su mantenimiento es sencillo, así que ¡apunta!

Tipos de chimeneas

Lo primero que tienes que saber es el tipo de chimenea que tienes en tu hogar:

  • De leña: es la chimenea clásica y por antonomasia y de la que hablaremos más en profundidad hoy.
  • De gas: el mantenimiento es más sencillo que las anteriores y no requieren instalación en casa.
  • De pellets: Una opción mucho más ecológica que las dos anteriores que combina una mezcla de las ventajas de chimenea de leña, pero siendo bastante más eficaz y sin emitir CO2.  

Pasos para deshollinar una chimenea

  1. Cubre bien la chimenea para no ensuciar toda la habitación en el proceso.
  2. Con un cepillo retira los restos de cenizas que quedan en el hogar de veces anteriores.
  3. Introduce un cepillo especial con forma de espiral por el tubo de salida de humos y moverlo hacia arriba y hacia abajo. Además, también puedes utilizar algún producto químico que por lo general suelen ser muy eficaces.
  4. Con un aspirador recoge los restos que hayan caído del tubo de la chimenea al hogar.

Pasos para realizar una limpieza química

  1. Enciende un fuego y déjalo una media hora para que la chimenea esté bien caliente.
  2. Pasada esta media hora, pon en el fuego un leño deshollinador.
  3. Una vez que se haya quemado y el fuego se haya apagado, espera a que se enfríen las cenizas y puedas retirarlas.

Consejos de seguridad

Además del mantenimiento es muy importante que tengas en cuenta unas cuantas medidas de seguridad para evitar riesgos innecesarios y accidentes por dar un mal uso o realizar un mantenimiento deficiente.

  • Mantener los conductos limpios.
  • Realizar revisiones de humos de la chimenea para comprobar que no pierde.
  • No colocar cerca de la chimenea ningún tipo de elemento inflamable.
  • No dejar los niños jueguen cerca del fuego ni con él.
  • No echar productos inflamables al hogar de la chimenea.
  • No dejar el fuego encendido si no hay nadie en casa o todas las personas están durmiendo.
  • No arrojar al fuego productos que puedan desprender gases tóxicos al quemarse como plásticos o madera tratada.
  • Para apagar el fuego, échale ceniza por encima y así ahogarás el fuego.
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