Los frigoríficos A+++ son los que menos consumen del mercado. El ahorro energético está en boga desde hace unos años, y el afán por reducir la factura eléctrica y por contribuir a proteger el medio ambiente va en aumento. Esto lleva a los fabricantes a producir aparatos cada vez más eficientes. Si quieres saber cómo afecta una nevera al consumo eléctrico de un hogar, ¡no dejes de leer!

¿Cuánto llega a consumir una nevera?

El frigorífico es uno de los pocos electrodomésticos que funciona continuamente. Si fuera de otro modo, no podrías almacenar alimentos frescos y congelados. Así, este aparato va a suponer un 30 % del gasto total en la factura de la luz, una cifra muy a tener en cuenta. Para que te hagas una idea, una nevera de bajo consumo te cuesta 0,06 € al día; mientras que una de gran consumo rondaría los 0,23 €.
Puedes pensar que no es mucho, pero al cabo de un año la que menos consume te habrá costado 21,9 € y la que más 83,95 €. Elegir entre una y otra puede suponerte una diferencia de 62,05 € anuales. Y no solo es algo positivo para tu cuenta corriente, sino que estás ayudando al planeta al consumir menos energía eléctrica diaria.
Para seguir indagando en este asunto, ten en cuenta que un frigorífico A+++ consume 175 kWh y un C, una categoría media, 646 kWh. La diferencia, una vez más, es significativa. Piensa que ambos electrodomésticos cumplen exactamente la misma función, pero de los de gama alta lo hacen de manera mucho más eficiente.

Las etiquetas de eficiencia energética

Las etiquetas de eficiencia energética están muy extendidas. Es habitual que las encuentres en los electrodomésticos y otros aparatos eléctricos, pero también se aplican a los edificios. En el caso de los frigoríficos, estos se agrupan en un total de siete categorías.
– Categoría A+++: su consumo es el más reducido, inferior al 25 % de lo establecido para un electrodoméstico poco eficiente de este tipo. Se muestra en la parte superior, en un tono verde oscuro.
– Categoría A++: son aquellos aparatos con un consumo menor al 30 %. Su color es el verde claro.
– Categoría A+: de color verde pálido, esta categoría engloba a los electrodomésticos que consumen entre un 30 y un 42 %. En el caso de un frigorífico, gastarían 0,0115 € al día, mientras que los A++ llegan a 0,01 € y los A+++ a 0,006 €. Como ves, el ahorro es importante.
– Categoría B: consumen un 55 % de energía, y su color es el amarillo.
– Categoría C: su eficiencia es moderada, se marcan en naranja claro y suponen hasta un 75 % del consumo tipo para un modelo ineficiente.
– Categoría D: el naranja intenso represente a este grupo, el cual posee un consumo del 90 %.
– Categoría E: su consumo es del 100 %; son el ejemplo de electrodomésticos poco eficientes.
Como puedes ver, el ahorro que consigues con los frigoríficos A+++ no es en absoluto testimonial. Con estas indicaciones podrás tomar conciencia de ello y elegir la nevera que mejor se adapte a tus circunstancias.