¿Qué es el teatro interactivo? Muy sencillo, es el teatro que puedes “vivir”. En él, eres algo más que público o espectador. Participas, interactúas, intervienes, decides, eliges e, incluso, cambias la historia. Con esta presentación, ¡no hay duda de que les encantará a los niños!
El teatro interactivo convierte al público en actores de la propia obra, algo que los más pequeños disfrutan más que nadie. Así, esta modalidad de teatro se presenta como una opción de ocio en familia diferente, muy divertida y que creará grandes momentos para el álbum familiar.
Este tipo de teatro fomenta habilidades importantísimas en el desarrollo de la personalidad de los más pequeños. Implica a los niños en la representación y fomenta la imaginación y la creatividad. Moviéndose, cantando, bailando y hablando en público se aprenden habilidades sociales y de psicomotricidad. Además, cuando tienen que aprenderse unas pocas líneas de guión (¡si es que existe!), se ayuda a fortalecer su memoria. Otra de sus ventajas es que les ayuda a vencer la timidez, ¡fuera vergüenza!
Pero el teatro interactivo es, sobre todo, diversión. Tiene un gran potencial como herramienta pedagógica, ya que está demostrado que los pequeños aprenden y asimilan mucha más información cuando disfrutan y se divierten. Implicados, fascinados y deseosos de más, captan con facilidad lo que la obra quiere transmitirles.
Por eso, el teatro interactivo es una estupenda manera de disfrutar en el propio hogar, haciendo pequeñas obras de teatro que impliquen a toda la familia, o bien, invitando también a amigos del cole. ¿Imagináis lo divertido que puede ser? Desde la creación de los disfraces, hasta el cierre del telón, puede ser una tarde mágica para todos. Y la temática de la obra, totalmente abierta a la improvisación, puede permitirnos tratar valores sociales y medioambientales, problemas cotidianos y sus soluciones, seguridad vial, o incluso, aprender idiomas.
Sin embargo, aunque el hogar es un sitio perfecto para disfrutar del teatro interactivo, existen lugares en los que esta disciplina se ejerce de manera profesionalizada. Hay compañías de teatro especializadas en este género, pero también es posible encontrar actividades de teatro interactivo infantil en museos o zoológicos que, además de representar una obra con una temática determinada, pueden ofrecer un entorno y una capacidad técnica que difícilmente podemos reproducir en casa.