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Si vives en un piso o complejo de viviendas con elementos compartidos, es probable que en algún momento te hayas preguntado si el seguro para comunidad de vecinos es obligatorio y qué imprevistos cubre. La duda no es baladí, puesto que un condominio medio registra al menos un siniestro al año, según el informe "Los percances patrimoniales en España" de Unespa, la patronal del sector asegurador.

¿Es obligatorio tener seguro en una comunidad de vecinos?

La Ley de Propiedad Horizontal (LPH) establece el marco jurídico por el que se rigen los conjuntos residenciales, pero no indica que el seguro de comunidad de propietarios sea obligatorio. Solo apunta que es posible destinar una parte del fondo de reserva a “suscribir un contrato de seguro que cubra los daños causados en la finca o bien concluir un contrato de mantenimiento permanente del inmueble y sus instalaciones generales”, dejando la decisión a juicio de la junta.

La Ley de Propiedad Horizontal regula las relaciones entre los copropietarios de un inmueble. Determina sus derechos y obligaciones, así como el régimen de actuación del condominio y los órganos de administración necesarios para garantizar su funcionamiento adecuado.

Sin embargo, aunque no exista una legislación a nivel nacional que exija a las comunidades contratar una póliza con una aseguradora, dos normativas autonómicas establecen su obligatoriedad.

  • La Ley de Medidas para la Calidad de la Edificación de Madrid, por ejemplo, señala en su artículo 24 que “todo edificio deberá estar asegurado por los riesgos de incendio y daños a terceros”. Carecer de esta póliza se considera una infracción muy grave que puede conllevar multas por valor de 60.000 a 150.000 euros.
  • La Ley de la Vivienda de la Comunidad Valenciana también recoge en su articulado que “es obligatorio que los edificios de viviendas estén asegurados contra el riesgo de incendios y por daños a terceros”. El texto remarca, además, que “la comunidad de propietarios deberá suscribir estos seguros para los elementos comunes de todo el inmueble”.

Por tanto, si vives en Madrid o en la Comunidad Valenciana, debes tener claro que el seguro de comunidad de propietarios es obligatorio. En el resto del país se considerá opcional.

¿Cuáles son las coberturas obligatorias?

En las comunidades autónomas donde es imprescindible que los edificios de pisos estén asegurados, la póliza debe cubrir dos riesgos básicos:

  • Incendios. La aseguradora asume los daños materiales producidos por la acción directa del fuego, el humo y las consecuencias propias de las llamas. Entre ellas, los gastos necesarios para extinguirlas o impedir su propagación. También suele prever las explosiones, caída de rayos y daños en las calderas y las conducciones de calefacción u otras instalaciones fijas.
  • Daños a terceros. La compañía de seguros se hace cargo de la responsabilidad civil de la comunidad de vecinos por los percances que se produzcan en las áreas comunes y puedan perjudicar a otras personas, afrontando el pago de las fianzas o indemnizaciones correspondientes.

¿Por qué todas las comunidades de propietarios deberían asegurarse?

En España, los condominios suelen sufrir al menos un siniestro anual.

Aunque no siempre sea requerido disponer de un seguro en una comunidad de vecinos, lo cierto es que contratar una póliza multirriesgo para cubrir posibles contingencias resulta una precaución recomendable. En especial, si se tiene en cuenta que solo en 2022 se registraron más de 1,4 millones de siniestros en los edificios de vecinos asegurados en España. El citado estudio de Unespa reveló que los daños por agua (goteras, filtraciones, fugas en las instalaciones…) y fenómenos atmosféricos fueron los más comunes, suponiendo desembolsos de 350 y 67 millones de euros, respectivamente. Por lo que es fácil comprender su importancia.

Además, la comunidad de propietarios es responsable por las lesiones que puedan sufrir otras personas en las zonas comunes. También lo es por los daños a la propiedad individual derivados de un problema en las dependencias compartidas.

Cómo te puede ayudar un seguro de comunidades

Si un elemento de la fachada se desprende y golpea a una viandante o una rama de un árbol cae y daña a un coche, la comunidad será responsable civilmente y tendrá que indemnizar a la persona herida o al propietario del vehículo. Del mismo modo, lo será por los perjuicios que una tubería común ocasione al piso de un vecino.

En esos casos, el seguro de la comunidad intervendrá para:

  • Reparar los daños. De acontecer un siniestro en las áreas comunes, la aseguradora arreglará la avería lo antes posible. Además de garantizar la coherencia estética para minimizar las molestias a los residentes.
  • Evitar conflictos. La intervención de la compañía de seguros también reduce los roces que suelen surgir entre los propietarios cuando necesitan resolver los problemas en las zonas compartidas. Por ello, a la larga, facilita la convivencia.
  • Ahorrar costes. Disponer de una póliza para solucionar los percances en las escaleras, pasillos, ascensores o jardines evitará tener que aprobar las temidas derramas. De esta manera, los propietarios tendrán menos gastos imprevistos y la comunidad podrá mantener sus cuentas saneadas.

El seguro de comunidades de Santalucía va un paso más allá al ofrecer asesoramiento técnico en conservación de edificios y protección jurídica integral (incluyendo la reclamación de las cuotas de la comunidad). Y permite diseñar un condicionado a medida incorporando coberturas como el mantenimiento básico o los daños a los vehículos que se encuentren en el garaje del edificio asegurado.

En definitiva, contar con este tipo de póliza protege eficazmente al edificio frente a los más variados riesgos potenciales que puedan ocurrir, reduce las cargas financieras adicionales y los conflictos entre los vecinos, al tiempo que aporta servicios muy útiles para facilitar la gestión del complejo de viviendas y ahorrarse dolores de cabeza.

 
 

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