El hidrógeno verde: La energía del futuro
Se conoce como hidrógeno verde a aquél que ha sido generado por energías renovables bajas en emisiones.
Esto significa que es posible obtener hidrógeno sin emitir dióxido de carbono a la atmósfera y, por tanto, que se ha inventado una manera de contribuir a la descarbonización del planeta.
El hidrógeno es el elemento químico más abundante en la naturaleza y, además, es una fuente de energía limpia porque sólo emite vapor de agua y no deja residuos en el aire.
En ese proceso de descarbonización del planeta, este elemento cobra protagonismo como uno de los combustibles del futuro.
El hidrógeno como energía renovable: para qué sirve
Efectivamente, el hidrógeno verde puede sustituir al carbón y al petróleo como combustible, lo que permitirá reducir las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera.
En este sentido, es un ‘invento’ que sirve para luchar contra el cambio climático.
El hidrógeno verde es una energía limpia que sustituye a los combustibles fósiles y que reemplaza al hidrógeno gris, permitiendo obtener energía eléctrica, por ejemplo. Por eso es considerada como una energía renovable, ya que el hidrógeno es un combustible universal, ligero y muy reactivo.
El problema es que la producción de hidrógeno verde, hoy por hoy, sigue siendo muy costosa, lo que pone en duda su viabilidad. Aunque se piensa que, según avance el proceso de descarbonización del planeta, el coste de producción de las energías renovables se acabará abaratando. Se estima que costará la mitad en 2030 y que eso permitirá que sea uno de los combustibles del futuro, aunque ya se viene utilizando en determinados casos desde principios del siglo XIX.
Cómo se produce el hidrógeno verde
El hidrógeno verde se obtiene a través de un proceso químico conocido como electrólisis. Este sistema utiliza la corriente eléctrica para separar el oxígeno del hidrógeno que hay en el agua.
Esto significa que no se emite dióxido de carbono a la atmósfera. Pero veamos cómo se obtiene el hidrógeno verde por electrólisis:
- El agua que se utiliza para la electrólisis debe contener sales y minerales para conducir la electricidad.
- Se aplica una corriente continua a través de dos grandes electrodos sumergidos en el agua y conectados a una fuente de alimentación.
- La descomposición de las moléculas de agua en oxígeno e hidrógeno se produce cuando los electrodos atraen a los iones de carga opuesta.
- por efecto de la electricidad, durante la electrólisis se produce una reacción oxidación-reducción.
Es necesario puntualizar que sólo cuando se obtiene el hidrógeno a través de fuentes de energía limpias (solar, eólica o hidráulica) puede considerarse como verde y, por tanto, ser considerada como energía limpia o renovable.
Con el hidrógeno verde vemos otro ejemplo de las alternativas renovables que la tecnología permite idear para avanzar en la descarbonización del planeta.
También en nuestras casas podemos adoptar pequeños gestos para contribuir a la lucha contra el cambio climático. Todos queremos lo mejor para nuestro futuro, por eso elegimos un buen seguro de ahorro para cuidar de los nuestros.