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Proteger el medioambiente y moderar el uso de los recursos naturales son objetivos que nos atañen a todos. De hecho, ¿sabías que en 2022 cerca del 23 % de las emisiones de gases de efecto invernadero en España correspondieron a los hogares, casi a la par de la industria manufacturera? Así lo atestigua la Cuenta de Emisiones a la Atmósfera del Instituto Nacional de Estadística. La buena noticia en la lucha contra el cambio climático y el avance hacia la descarbonización es que puedes tomar varias medidas para tener un hogar sostenible que, al mismo tiempo, conduzcan a una reducción en las facturas.

1. Aprovecha el efecto invernadero para ahorrar en calefacción

La radiación solar calienta los materiales con gran inercia térmica, como los muros, que acumulan esa energía en forma de calor y la irradian dentro de la vivienda. Para aprovechar la calefacción solar pasiva, solo debes subir las persianas y permitir que los rayos del sol incidan sobre los muros interiores. Así podrás aumentar de manera natural la temperatura dentro de la habitación.

Un buen aislamiento de la fachada también ayuda a mantener tu hogar en condiciones adecuadas de confort térmico. A la hora de climatizar el interior de tu vivienda, si utilizas la calefacción y el aire acondicionado, controla la temperatura.

No obstante, recuerda que el calor también se pierde a través de las ventanas, sobre todo por la noche. Por tanto, cuando comience a hacer frío fuera, baja las persianas o cierra las contraventanas o postigos para preservarlo. Si cuentas con ventanas de doble o triple acristalamiento, mejor que mejor.

Y a la hora de ventilar -una práctica idónea para evitar, además, posibles humedades por condensación-, lo ideal es abrir a la vez todas las puertas y ventanas. De esta manera, crearás más corrientes que renueven el aire en pocos minutos, lo cual impedirá que las paredes se enfríen y representará un ahorro de la energía destinada a la calefacción de entre el 15 y 20 %, de acuerdo con el Ministerio para la Transición Ecológica.

2. Optimiza el consumo de agua en el hogar

El agua es un recurso cada vez más valioso, por lo que cada gota cuenta. Poner en práctica pequeños cambios te permitirá reducir su consumo y tener una vivienda sostenible.

  • Elige ducharte, gastarás aproximadamente un 50 % menos de agua que si usas la bañera, según la Fundación Aquae. Cuando te estés lavando la cara, las manos o los dientes, cierra el grifo.
  • Instala aireadores o reductores de presión en los grifos. Pon alcachofas de ducha economizadoras y mantenlos en óptimas condiciones, pues una pequeña fuga puede desperdiciar unos 40 litros de agua diarios.
  • Coloca un mecanismo de doble pulsador en la cisterna del inodoro o un limitador de descarga si dispones de un modelo antiguo.
  • Usa sistemas automáticos de riego por goteo. Si tienes aspersores, posiciónalos correctamente para que cubran solo la zona necesaria. Igualmente, puedes recoger el agua de lluvia para regar el jardín.

3. Elige electrodomésticos más eficientes

Los electrodomésticos copan, aproximadamente, un 40 % del consumo energético de las viviendas, apunta la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU). Su informe señala que contar con equipos más eficientes en casa puede suponer un ahorro de energía de 35 euros al año en tu factura de la luz. De cualquier modo, desconecta los aparatos y dispositivos electrónicos cuando no los utilices, evitando dejarlos en stand by.

Por tanto, si tienes que cambiar tus electrodomésticos, apuesta por modelos más eficientes. Fíjate en su etiqueta energética y decántate por aquellos que se encuentren en las categorías A o B. Si se trata de la lavadora o el lavavajillas, además de hacer cargas completas, comprueba que tengan un programa Eco. Esto te permitirá reducir el consumo total, tanto en términos de agua como de energía.

4. Reduce la cantidad de residuos que generas

El compostaje disminuye en un 25 % la basura doméstica.

Un hogar sostenible no es solo aquel donde se ahorra energía, también debe disminuir los desechos que produce y apostar por el reciclaje, depositando los residuos en sus contenedores correspondientes.

  • Compra de manera más consciente. Despídete de las compras por impulso y pregúntate si realmente necesitas ese producto. Siempre que sea posible, opta por artículos de segunda mano para rebajar tu huella de carbono y dona lo que no usas. Recuerda la regla de las siete R: rediseñar, reducir, reutilizar, reparar, renovar, recuperar y reciclar. Comprar directamente de los productores locales y elegir los productos a granel te ayudará a aminorar los envases y embalajes de plástico.
  • Limita el uso de productos desechables. Evita los artículos de un solo uso y, siempre que sea posible, reemplázalos por versiones reutilizables o recargables, ya sean bolsas de la compra, cubiertos o pilas.
  • Composta. Gracias al compostaje podrías disminuir un 25 % la basura que generas, remarca la ONG The Nature Conservancy. Convertir los restos de alimentos en compost para usar en tu patio o jardín contribuirá a que ahorres en fertilizantes y disminuirá la frecuencia de riego, pues esa materia orgánica absorbe el agua.

En España, cada persona generó más de 470 kilos de residuos en el año 2021, lo cual supuso un 4,3 % más que en el año precedente, de acuerdo con el INE.

5. Decántate por productos y materiales sostenibles

Si piensas hacer obras, puedes emplear materiales más ecológicos. De la clásica madera al aislamiento de celulosa, el barro cocido o el caucho reciclado, en la actualidad existe una amplia gama de opciones para mitigar el impacto de la construcción y del inmueble en general.

Y no olvides las cosas que usas en tu día a día. En el mercado encontrarás desde vajillas, utensilios para el baño y productos de limpieza ecológicos hasta ropa de cama sostenible para rebajar la cantidad de residuos tóxicos. Asegúrate de escoger marcas que realmente cuiden el planeta, así que comprueba sus certificaciones y lee cuidadosamente las etiquetas.

De hecho, la sostenibilidad puede extenderse a otras áreas, como tu seguro de hogar. Santalucía, por ejemplo, está comprometida con el cuidado del medioambiente. Uno de los tres pilares de su Plan Corporativo de Sostenibilidad persigue, precisamente, aplicar una política de inversiones sostenibles y desarrollar productos más verdes.

 
 

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