Los niños de antes nacían con un pan debajo del brazo, los de ahora con un Smartphone. A quién no le ha pasado que un niño sepa utilizar mejor un móvil, una Tablet, una televisión digital o cualquier aparato electrónico que nosotros. Esto es debido, a que son nativos digitales y, como tales, la tecnología está unida a ellos.
Una cosa está clara, que sean nativos digitales no quita que puedan encontrarse con peligros en la red. Por ello, es importante que se tomen las medidas necesarias para proteger a los más pequeños de los ciberdelincuentes.

¿Qué medidas de seguridad tomar?

Una de las más importantes es explicar a nuestros hijos los peligros de Internet y cómo debe de comportarse cuando navegue. Al igual que se le dan unas pautas de comportamiento en casa o en el colegio, también se le debe explicar cómo comportarse en Internet. Que conozcan los límites de lo que pueden hacer y lo que no.
Además, es importante que los niños pequeños utilicen el ordenador, la Tablet o el smartphone con supervisión. Una manera de controlar a los más pequeños es utilizando un control parental para capar ciertas webs de contenido no apto para menores, pero también, no dejando que el niño se encierre en su habitación con los dispositivos. Al igual que se supervisa a un niño jugando en un parque, se le debe supervisar en Internet y este, debe ser consciente de que esto es así.
Otra manera de prevenir de los peligros es limitando el tiempo de utilización. No hay que dejar que los niños estén todo el día con el móvil o con el ordenador.

¿Qué hacer con las redes sociales?

Las redes sociales están a la orden del día. No se les puede prohibir a los niños estar en ellas, ya que, si todos sus amigos están, ellos también querrán. Por lo que lo recomendable es que a partir de los 14 años (que es la edad mínima para poder acceder a redes sociales) se les permita, si quieren, tener perfiles.
Para que utilicen las redes sociales de manera correcta, hay que explicarles las practicas que no pueden realizar y los peligros de Internet. Que sean conscientes de la inmediatez de la red y de la facilidad de propagación de todo lo que suban. Explicarles que no deben compartir datos personales con desconocidos y explicarles que ante cualquier problema acudan a un adulto.