El pasado domingo 26 de abril, los más pequeños empezaron a disfrutar de unas horas al aire libre. Son muchos días de confinamiento para los niños, y la calle se convierte ahora en todo un reto para ellos y para ti como acompañante, que has tenido que desempolvar todos los recursos habidos y por haber para que su confinamiento fuera lo más agradable posible.
Lo cierto es que las salidas con niños a la calle no son más sencillas que lo ya vivido, y muy posiblemente necesites algunas ideas como las que te traemos a continuación. Con ellas podrás disfrutar al máximo de los paseos en familia.

Los mejores juegos para las salidas con niños

En primer lugar, es importante ser conscientes de lo que no pueden hacer los pequeños durante el confinamiento y fases de desescalada. Apunta bien, porque aquí vienen algunos juegos con los que no solo lo vas a pasar bien junto a tus hijos, sino que además trabajarán su psicomotricidad, equilibrio e incluso su creatividad.

Bicis, combas y patinetes

La comba, los patinetes y las bicicletas se convierten en tu aliado número uno a la hora de que los niños salgan a la calle y disfruten del exterior. Saltar, correr y pedalear les facilitará desprenderse de toda esa energía que acumulan desde primera hora de la mañana. Un alivio para ti y un juego muy divertido para ellos.

Juegos tradicionales

Juegos como el escondite, el pollito inglés o el veo veo no pasan de moda. Seguro que los habrás jugado cientos de veces durante tu infancia, y ahora se te presentan como una oportunidad más que agradable para pasar un rato con tus hijos en la calle. Eso sí, siempre teniendo en cuenta las medidas sanitarias y de seguridad.
La pelota es muy recurrente y práctica. ¿Qué te parece un partido de fútbol? O, simplemente, pasaros la pelota sin que esta toque al suelo y alternativas similares que puedes adaptar a la edad de tus hijos.

Ejercicios de psicomotrocidad

Otra de las ideas que puedes practicar con tus pequeños son ejercicios de psicomotricidad a través de juegos. Por ejemplo, puedes crear un baile que tengan que copiar, tal vez trazar una raya en el suelo para que los niños la sigan con los pies juntos como si fueran unos expertos trapecistas, o desafiarles a saltar de baldosa en baldosa del mismo color. Todos son juegos divertidos con los que, además, mejorarán su equilibrio y que puedes aprovechar para practicar en cualquiera de vuestras salidas.
En definitiva, en las salidas con niños el objetivo es gastar toda esa energía acumulada y distraerse, unos y otros, con juegos que ya conocéis u otros que podéis reinventar a partir de los clásicos que nos han acompañado siempre y pasan de generación en generación.